Estudian bloqueo de proteínas para combatir infección por mayaro

Actualizado
  • 16/07/2021 00:00
Creado
  • 16/07/2021 00:00
Investigadores del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud estudian el potencial de proteínas cinasas y moléculas que bloquean su actividad para evaluar su efecto sobre la replicación del virus mayaro.
Los investigadores buscan posibles moléculas con potencial antiviral contra distintos virus transmitidos por mosquitos.

Los virus son partículas microscópicas de material genético que no pueden sobrevivir por sí solos, necesitan replicarse en las células de su huésped, ya sea una persona, animal o planta. Con ese fin se aprovechan de los procesos que ocurren naturalmente en las células de sus “víctimas”, causando síntomas, enfermedades, y en algunos casos, la muerte del organismo. Además, tienen la particularidad de mutar, como una estrategia evolutiva para burlar las defensas de sus huéspedes y seguir contagiando a otros.

Diversos estudios han revelado que las proteínas celulares llamadas cinasas juegan un papel importante en la replicación de un amplio rango de virus, y se ha propuesto que el bloqueo de estas proteínas, utilizando moléculas químicas, podría representar una estrategia terapéutica antiviral, explica Madelaine Sugasti, estudiante de la maestría en microbiología ambiental en la Universidad de Panamá y asistente de investigación en el Grupo de Biología Celular y Molecular de Arbovirus del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (Icges).

Los arbovirus son virus transportados por artrópodos y son de gran interés para los científicos porque causan enfermedades como el dengue, fiebre de Mayaro, zika y chikungunya, entre otras.

Estudios 'in vitro'
Las estudiantes de maestría Madelaine Sugasti y Dalkiria Campos, el Dr. José González Santamaría, y las tesistas de licenciatura Patricia Valdés y Paola Galán integran el Grupo de Biología Celular y Molecular de Arbovirus del Icges.

El Grupo de Biología Celular y Molecular de Arbovirus del Icges se estableció en 2016 y sus miembros realizan estudios in vitro utilizando como modelo células humanas o de animales, enfocados en el descubrimiento de posibles moléculas con potencial antiviral contra distintos virus transmitidos por mosquitos, todos de gran interés en salud pública, entre ellos, los virus mayaro, chikungunya, zika, una y punta toro.

El director del grupo es el Dr. José González Santamaría y, además de Sugasti, también forman parte del equipo: Dalkiria Campos, estudiante de maestría, y las tesistas de licenciatura, Patricia Valdés y Paola Galán.

Recientemente, investigadores de este grupo publicaron un artículo en la revista científica Viruses, en el cual exponen cómo, al aplicar una sustancia a una proteína específica, se inhibe la replicación del virus mayaro (MAYV).

“Mayaro, al igual que otros virus, necesita de la maquinaria celular del huésped al que infectan para poder replicarse con éxito. No existen tratamientos ni vacunas aprobadas contra mayaro. Quisimos explorar el potencial de una familia de proteínas cinasas llamadas MAPK, conformada por p38, JNK y ERK, en el contexto de este virus. Utilizamos un enfoque farmacológico, tratando células normales fibroblastos humanos de la piel y células tumorales HeLa con moléculas inhibitorias que bloquean la actividad de las proteínas cinasas p38, JNK y ERK y evaluamos su efecto sobre la replicación de MAYV”, detalla Sugasti.

Dr. José González Santamaría y Madelaine Sugasti, en el laboratorio.

Sus hallazgos sugieren que la proteína cinasa p38 podría desempeñar un papel importante en la replicación de MAYV, ya que al bloquear o eliminar químicamente dicha proteína, la capacidad de replicación del virus se ve afectada. “Esta cinasa podría representar un blanco terapéutico para controlar la infección por mayaro”, indica la científica.

El virus mayaro se transmite principalmente a través de la picadura de mosquitos Haemagogus janthinomys en un ciclo selvático, que implica primariamente primates no humanos en zonas boscosas de Panamá y de otros países de Latinoamérica.

“No obstante, estudios previos sugieren que mosquitos urbanos como Aedes aegypti y Aedes albopictus tienen la capacidad de transmitir el virus en condiciones de laboratorio, por lo cual existe una creciente preocupación acerca del potencial de este virus de adaptarse a estos vectores y causar epidemias a mayor escala, tal y como ha ocurrido con zika y chikungunya. La infección por mayaro provoca una enfermedad febril aguda, asociada con inflamación e hinchazón prolongada y dolorosa de las articulaciones”, señala Sugasti, autora principal de la publicación.

Los investigadores probaron distintos compuestos que han sido estudiados en el contexto de diferentes enfermedades, entre ellos, la molécula Losmapimod, que está bajo evaluación clínica y ha sido utilizada en pacientes con diversas patologías que cursan con procesos inflamatorios y cáncer. “El objetivo era generar conocimiento que pueda ser útil en la toma de decisiones sobre futuras epidemias causadas por arbovirus”, comenta Sugasti.

Algunos estudios serológicos indican que el virus mayaro está circulando en zonas de la provincia de Darién. Sin embargo, añade la científica, este virus se transmite principalmente en áreas rurales cercanas a zonas selváticas, donde no hay vigilancia activa permanente que permita saber con certeza si hay o no casos activos circulantes.

A la fecha no se han reportado casos letales por mayaro. En Brasil, Haití y Perú se han detectado casos de pacientes con coinfecciones de dengue y mayaro.

“Lamentablemente, en este momento no contamos en el país con infraestructuras que permitan realizar estudios con modelos animales e infecciones con virus”, menciona Madelaine Sugasti. “Sería interesante llevar a cabo estos estudios en dichos modelos”.

Ambiente

La deforestación e incluso el calentamiento global podrían favorecer los casos de fiebre por mayaro.

“Hay una posible relación entre la deforestación y la aparición de enfermedades infecciosas. En el caso particular de mayaro, la deforestación podría contribuir a la emergencia de este virus, ya que las poblaciones humanas invaden zonas muy cercanas a los bosques donde se encuentran insectos vectores. Por otro lado, las personas se desplazan a otras zonas en donde tenemos vectores domésticos como los mosquitos Aedes, lo cual podría permitir el establecimiento de un ciclo de transmisión urbana”.

La científica añade que la aparición de enfermedades transmitidas por vectores se ve influenciada por factores como la temperatura, precipitación, el acercamiento urbano a zonas rurales, la destrucción de zonas boscosas y la fácil adaptación de los virus a nuevos hospederos debido a su alta tasa de mutación. “Es un tema de gran preocupación porque estas alteraciones son propicias para la propagación de virus en la naturaleza”.

Fiebre de mayaro
Enfermedad

Infección: Según la Organización Panamericana de la Salud, el virus mayaro se aisló por primera vez en Trinidad y Tobago en 1954. Un estudio retrospectivo evidenció infección por este virus en sueros recolectados durante la construcción del Canal de Panamá. Desde entonces se han notificado casos en América Central y América del Sur.

Síntomas: fiebre, dolor de cabeza y de cuerpo, dolor retroocular, escalofríos, mareos, náuseas, fotofobia, anorexia, edema articular, erupción cutánea principalmente en el pecho, las piernas, la espalda, los brazos y, con menor frecuencia, en la cara, dolor abdominal, leucopenia y plaquetopenia. Se han descrito en algunos casos manifestaciones hemorrágicas.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus