'No mires arriba', la cinta satírica que reflexiona sobre el presente

Actualizado
  • 13/01/2022 00:00
Creado
  • 13/01/2022 00:00
El filme de Adam McKay y David Sitora incita a ver la realidad estadounidense a través de la comedia sarcástica, pero sin ignorar su mensaje contra la indiferencia de los gobiernos y las sociedades ante desastres que azotan el planeta
DiCaprio, Chalamet y Lawrence ganan terreno en la comedia negra con personajes hilarantes y serios.

Con un elenco lleno de estrellas, la nueva cinta del director Adam McKay y el guionista David Sitora, No mires arriba (Don't Look Up, 2021) arrasó con los espectadores de la plataforma de streaming Netflix, donde actualmente

–y de forma exclusiva– se mantiene disponible. Sus toques de humor, sátira y sarcasmo resultan en una comedia innovadora y han dado de qué hablar en una audiencia dividida por las temáticas que aborda.

No mires arriba ha recibido diversos reconocimientos, como el premio a Mejor guion dentro de los Detroit Film Critics Society Awards (2021), Mejor banda sonora para Nicholas Britell en los Hollywood Music In Media Awards (2021), Mejor película del año en los New York Film Critics, Online (2021), y ha sido nominada a premios de insignia como Mejor presentación de un elenco en una película (Screen Actors Guild Awards, 2022), Mejor musical comedia, Mejor presentación de una actriz en un musical o comedia (Jennifer Lawrence), Mejor presentación de un actor en un musical o comedia (Jennifer Lawrence) y Mejor guion (Adam McKay) en los Golden Globes (2022).

Cuando empezamos a ver la cinta, nos damos cuenta de que algo no irá bien. La historia de cómo un asteroide está a punto de estrellarse con la Tierra y causar la pérdida de millones de vidas se convierte rápidamente en un escenario cómico en el que la sátira y el acercamiento suelto a temas como el cambio climático, la pandemia, los algoritmos en redes sociales y el consumo de información globalizado, se tornan los ejes de las conductas de los personajes.

Streep cumple con la misión de mostrar un lado crudo y satírico de la realidad estadounidense.

Actores consumados como Meryl Streep (presidente Orlean), Leonardo DiCaprio (Dr. Randall Mindy), Jennifer Lawrence (Kate Dibiasky), Cate Blanchett (Brie Evantee), Tyler Perry (Jack Bremmer), y Rob Morgan (Dr. Teddy Oglethorpe) se materializan en la pantalla con un alter ego que desafía sus otros múltiples papeles.

Otros actores novedosos como Timothée Chalamet (Yule), Ariana Grande (Riley Bina), y Melanie Lynskey (June Mindy) dan sus aportes de humor, profundidad o apariciones que dejan un recuerdo importante durante la cinta.

Para ser un poco más realistas sobre la llegada de un asteroide –de ser posible– al planeta, Amy Mainzer, astrónoma de la NASA, formó parte del equipo de producción como consultora, lo que logró que se diera una mayor sensación de urgencia real en la presentación de Lawrence y DiCaprio durante la cinta.

El inminente desastre ha sido interpretado por espectadores como una analogía ante el cambio climático, una posible guerra o la precaución ante la utilización de materiales nucleares en diversas latitudes del planeta.

El sarcasmo y la indiferencia se unen como herramientas en el 'storytelling' de la cinta.

Pero así como aún se mantienen las teorías conspirativas alrededor de estos temas, No mires arriba juega con el sensacionalismo y la indiferencia de la población que comienza a ignorar los mensajes de los personajes y sus intentos por hacerlos entender. Al verse ignorados, los científicos toman la situación en sus manos y se dirigen hacia el despacho de la presidenta Orlean (Meryl Streep), cuya postura es indiferente, un poco seria, pero mucho más cercana a alguien que realmente no está capacitado para gobernar. Ante esto se presenta su servil hijo y jefe del Gabinete, Jason (Jonah Hill), quien se maneja dentro de un personaje con una pésima actitud, que a menudo gasta bromas a costa del personaje Lawrence mientras intenta explicar que el asteroide llegará a la Tierra en menos de 6 meses.

La dificultad de crear una campaña atrayente para una generación que vive “obsesionada” con las redes sociales y la tecnología es uno de los puntos humorísticos de la cinta, a la vez que se muestra como una crítica abierta a la posición consumista, pero despreocupada, que ha adoptado la humanidad –principalmente en el occidente– en los últimos años.

Una vez los científicos llegan a la emisión de 'The Daily Rip', un animado programa matinal presentado por Brie (Cate Blanchett) y Jack (Tyler Perry), que hace énfasis en la representación del poder distractor que poseen los programas de televisión en la vida real, ocurre un llamado de atención a la poca importancia de los contenidos que, muchas veces, terminan viéndose opacados por informaciones irrelevantes o de la farándula.

Sin embargo no todo está perdido en el universo de No mires arriba, la brillantez de McKay en presentar la necesidad de una comunicación veraz en la era de las fake news da resultados al mostrar la realidad que vivimos de una forma cruda y sin pedir perdón.

Actrices como Ariana Grande hacen su papel lleno de banalidad y consumismo.

La indiferencia del gobierno, así como el pedestal que ha tomado la “inconveniencia económica” de las noticias son un reflejo de las dificultades que amenazan la importancia de que “el mundo se vaya a acabar”.

Tal vez el sarcasmo sea el transporte, pero la familiaridad de las situaciones solo deja ver con mayor claridad lo que podría suceder en la vida real.

Como comedia negra, No mires arriba gana terreno detallando lo hilarante de nuestra condición, pero trasciende a ser una cinta que bien podría ser usada como referencia de la era del coronavirus, las fake news, la campaña pro y antivacunación y la irremediable caída ante las redes sociales en el mundo.

En tiempos en los que un simple tuit puede cambiar el rumbo de los acontecimientos o generar revuelo, McKay entrega una radiografía graciosa –y en cierto grado, preocupante– sobre lo que significa vivir en el presente.

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