Elija los libros adecuados

LITERATURA. A todos los niños les encanta el entrañable cuento de ‘buenas noches’. Y es natural: se trata de un momento de intimidad física y afectiva en el que los pequeños acaparan toda la atención de su padre o su madre, lo que les hace sentirse especialmente queridos y acompañados.

Gracias al cuento nocturno los niños toleran mejor la transición de la actividad al descanso. Y como el relato tiene un final feliz (ya se ocupan sus padres de escoger uno adecuado), se quedan dormidos tranquilos, imaginando cosas bonitas, por lo que su sueño es más dulce y reparador. Pero no hay por qué esperar a que llegue la hora de dormir ni a que el pequeño entienda perfectamente nuestras palabras para comenzar a familiarizarle con los libros infantiles.

De hecho, hay muchos momentos adecuados a lo largo del día para leer cuentos a los niños y nunca es demasiado pronto para adentrarles en la literatura infantil.

Y es que los cuentos les ayudan a conectar con sus sentimientos y a comprenderse mejor, lo que es básico para que maduren y aprendan a sentirse a gusto con ellos mismos. La clave para que no les aburran y les interesen desde el principio consiste en elegirlos bien. Y para ello debemos considerar su edad y su estadio madurativo y, más adelante, también sus gustos, sus miedos, su situación personal. Para los bebés más pequeñitos son muy adecuados los cuentos suaves y blanditos, ya que al poder acariciarlos y manipularlos, satisfacen en gran medida su afán de explorar. Si las páginas contienen diversas texturas, mucho mejor, porque al descubrir que unas son suaves y otras ásperas, lisas o rugosas, van recogiendo información sobre los diversos materiales de su entorno.

En los primeros meses la capacidad de concentración es muy limitada, por lo que también es importante que los libros tengan colores vivos. ©ELPAIS.SL.