Las cejas

D an expresión a la mirada, completan el área superior del rostro… y sobre todo, están hechas de pelo. Esto les da una característica tridimensional y una textura única que ninguna raya de lápiz ni brocha de pintura para cejas puede imitar. Por ello, hay que cuidarlas muchísimo desde la juventud. Las causas más comunes de los problemas “de cejas”:

1.“Tenía 18 años y me las saqué todas…y jamás crecieron de vuelta”.

2. “Tuve un accidente en el salón de belleza…”.

3.“Yo usaba navaja y me empezaron a crecer gruesos y enrulados y termine teniendo que sacarme todo”.

4.“Me dijeron que me las tatuara, así que lo hice, ahora tengo que sacarme el pelo que crece”.

5.“Como no son iguales, me las saqué todas y me las pinto idénticas…” o “Tuve un accidente y me quedó una cicatriz que me parte una ceja, así que me las pinto para que no se note. Uso lápiz negro”.

La belleza se describe como “equilibrio”. Esa es la razón por la que a veces nos sentimos incómodos frente a un rostro con un defecto que elimina el sentido de simetría. La búsqueda de cejas perfectas e idénticas (busca de simetría totalmente antinatural) a veces resulta en un efecto que altera la simetría “natural” del rostro, donde los ojos han de ir enmarcados por pestañas (preferiblemente espesas o largas) y por un buen arco de cejas de grosor intermedio y buena calidad de pelo. Todas somos lindas.

Tips para no equivocarnos: Las cejas se “limpian” eliminando pelitos fuera de la línea o arco. Las cejas se recortan si son muy largas, no se sacan por ser largas. La ceja inicia convenientemente en una línea que va delimitada con una inclinación desde la comisura del labio, pasando por la aleta de la nariz y llegando al que debe ser el principio de la misma. Su extremo se marca con la línea que se traza de las comisura del labio, pasando por el extremo externo del ojo y marcando en la misma línea donde debe finalizar para dar un enmarque completo al ojo.

La ceja es el marco, el protagonista es el ojo, no pierdan eso de vista!