La felicidad se encuentra en nuestro interior

Creo que la mayoría de las personas asocian la felicidad con las cosas externas, entre ellas, por supuesto, dinero, posición o reconocimiento social. Todo esto aunado al crecimiento personal, temas de salud y la comunidad.

A través de nuestra vida vamos a ir buscando múltiples logros en todo lo que hacemos, pero muchas veces esos objetivos no tienen un final feliz. No todos los logros son iguales, nos conducen a diferentes resultados.

‘Haz las cosas sin pensar recibir nada a cambio, porque ahí está la verdadera felicidad. Puedes engañar a todos menos a ti, tú sabes realmente qué hay en tu corazón y mente. Nunca lo olvides'.

Primero es importante establecer qué se entiende por la palabra éxito.

Seguramente a muchos se les vendrá a la mente la idea de ser millonario, un político poderoso, un ganador de medallas o un artista reconocido y guapo. La verdad es que muchas de estas situaciones no cumplen con la verdadera felicidad que requerimos: son momentos, por lo que luego la mayoría siente ansiedad, depresión, baja autoestima y falta de control frente a la posibilidad de perder algunos de estos factores externos.

Es ampliamente conocido que individuos que han estado en su ‘mejor' momento se han quitado la vida. Ustedes se preguntarán el porqué, si tenían todo para ser feliz; porque internamente se sienten vacíos y tratan de llenarse con cosas externas, sintiendo que nunca es suficiente para saciar sus necesidades. Esa tristeza interna la tratan de apagar con muchas personas o sucesos y es cuando más se pueden sentir solas y tristes.

Por ello es tan importante trabajar nuestras necesidades y cualidades internas, como lo son, entre otras, la compasión, humanidad, empatía y, sobre todas las cosas, la humildad.

Las personas que trabajan de esta forma son más felices y viven tranquilas, porque saben que lo material es efímero, al igual que la juventud. Seamos agentes reales de cambio, no solo por el ego de que te reconozcan que lo que hace es humanitario. Siéntelo en tu corazón.