Diseño culinario, un punto de encuentro entre el arte y la gastronomía

Actualizado
  • 17/11/2019 00:00
Creado
  • 17/11/2019 00:00
'Selva invernal' es el nombre de la exposición-performance-coctel de Taline Kassar-Thomassian que la Alianza Francesa, la Embajada de Francia en Panamá y el Hotel Bristol presentarán el próximo 22 de noviembre

En Francia, el invierno se repite cada año. Es una de las cuatro estaciones durante la cual la naturaleza se transforma y descansa. Al contrario, en Centroamérica, el bosque tropical desconoce el invierno y, por lo tanto, desconoce también un verdadero descanso.

Esta reflexión hizo que la diseñadora francesa Talin Kassar- Thomassian se preguntara cómo sería un invierno tropical. De allí nace “Selva invernal”, exposición comestible que presenta la visión de una europea sobre la riqueza y el exotismo tanto de la fauna como la flora del área intertropical de Centroamérica, las particularidades de sus climas y de sus paisajes que parecen de otro mundo, si se miran desde Francia.

Y es que para el botanista francés Francis Hallé, “un mundo sin inviernos”, es un mundo donde la fauna y flora se desarrollan cada día. y en la que intervienen las cortezas de los árboles, las frutas, las raíces, las hojas, la tierra, el agua: todo en constante cambio.

Selva invernal es una exposición-performance de diseño culinario que se llevará a cabo el viernes 22 de noviembre en el Hotel Bristol.

Su creadora, inicialmente trabajará con un grupo de diseñadores y chefs locales en un taller en el que crearán algunas de las obras que formarán parte de la exposición.

La francesa Talin Kassar- Thomassian visitará Centroamérica en una gira por tres países: Costa rica, Honduras y Panamá, en los cuales se adentrará en el diseño culinario, disciplina artística poco conocida en estas altitudes.

“Mientras ella habla de materiales alimentarios, los chefs hablan de productos. Ella como diseñadora ve mucho más una materia que se transforma, y que llega a convertirse en cosas completamente inesperadas, cruzándose con el arte”, explica Sylvia Benassy, directora de la Alianza Francesa de Panamá, organizadora de esta actividad.

“Sus creaciones constituyen esculturas que te obligan a ver una de forma diferente, a tener otra mirada sobre lo que comes”, sostiene Benassy. Esa transformación de los alimentos lleva al artista a una creación poética.

El diseño culinario es una disciplina creativa cuyo objetivo es el diseño de objetos o entornos que combinan estética y, sobre todo, funcionalidad, en este caso, con alimentos. Es una disciplina que cuestiona el acto de alimentarse y toca a una necesidad vital que exige nuestros cinco sentidos.

Va mucho más allá del food styling, que busca hacer la comida más apetitosa para el comensal.

En el diseño culinario el eje central no es la cocina; es una reflexión sobre el momento de la comida en general (incluyendo por ejemplo los objetos utilizados para comer), su significado global y no restringido a la simple receta de un plato. Cuestiona el material que comemos a través de múltiples enfoques históricos, antropológicos, geopolíticos o artísticos.

Los diseñadores culinarios trabajan con los chefs y cada uno aporta su visión sobre los productos, los materiales alimentarios y las técnicas de fabricación. Entre todos, analizan, deconstruyen y transforman los materiales.

Y eso es lo que ocurrirá en Panamá.

Dos días antes de la exhibición, Kassar- Thomassian ofrecerá un taller en el que participarán cocineros, diseñadores y artistas, que por parejas, trabajarán en una instalación comestible. Uno de los materiales (productos) que utilizarán es la guayaba rosada, fruta que no se da en Europa.

Los participantes desarrollarán seis esculturas-instalaciones y Kassar- Thomassian elaborará tres adicionales. En total serán nueve esculturas.

Se trata de una experiencia multisensorial en la que tomarán parte la imagen, el sonido (habrá música), y el gusto, pues los asistentes podrán degustar las recetas elaboradas para las instalaciones.

Dentro de su gira, la diseñadora quería explorar esa mirada a la naturaleza entonces ella va a crear una jungla. Esto le permitirá experimentar con productos, los materiales, que va a encontrar aquí, además de otros que solicitó de antemano para completar su proyecto.

Benassy considera muy oportuna la visita de Kasssar-Thomassian a Panamá, país donde “hay mucha preocupación por la gastronomía, Panamá es ciudad creativa de la gastronomía por la Unesco, hay mucha presencia de la gastronomía y este es el lugar donde habría interés por crear diseño culinario porque todos los ingredientes están aquí, los chefs, los diseñadores, y queríamos crear justamente eso, un poco de interés por esa nueva disciplina que está muy desarrollada en España y en Francia”, comenta.

“Para nosotros es como una premiere, es la primera vez que presentamos algo así, es muy nuevo y pensamos que al público le va a gustar ese elemento sorpresa que esta diseñadora aporta a sus proyectos”, destaca. De esta manera la culinaria se convierte en un nuevo lenguaje de expresión artística y pensamos que va a generar mucho interés aquí”, agrega.

Benassy describe a Kassar -Thomassian como una persona fascinada por los alimentos. Su interés empezó cuando ella fue a l mercado y vio unos pimientos rojos que estaban iluminados por el sol. Ella quiso plasmar esto a través del arte, pero su interés ha ido mucho más allá de la recreación artística o de la culinaria.

“Ella organiza actividades con jóvenes acerca de l ahorro y evitar el d esperdicio de la comida y aunque lo ve desde el punto d e vista artístico su mensaje e s una interrogación sobre el mañana por el cambio climático, la sobrepoblación o la falta de recursos que afectarán el día de mañana nuestro modo de vivir. Es una reflexión sobre nuestra relación con los alimentos y sobre el futuro”.

La Alianza Francesa espera con esta actividad difundir el diseño culinario entre los profesionales interesados en el tema, que repercuta y se genere el deseo de crear experiencias similares. “Ojalá en adelante se genere una demanda pro este tipo de actividades”, concluye.

Talin Kassar- Thomassian
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Artista

Por su temprano interés en la representación pictórica de los productos comestibles Talin Kassar-Thomassian estudió arte. Pero la pasión por la investigación sobre las materias, los colores y los matices, y en particular la fascinación por la materia alimentaria, la llevó a entrar en la escuela de diseño culinario (ESAD en Reims) donde empezó a transformar, experimentar dicha materia hasta sacarla del propósito comestible. Es a la vez una artista plástica y una diseñadora porque busca siempre por el lado de la visión. Desarrolla una técnica mixta en la cual materias, texturas, colores, olores y sabores se yuxtaponen para crear una narración y finalmente un modo de consumo proveniente de la investigación pictórica y de la escultura, una experiencia del “devorar con los ojos” (Dévorer des yeux). Propone instalaciones comestibles que permiten leer y ver de otra manera todos los detalles que el ojo pueda ingerir (devorar) para salir de una visión cotidiana sobre los alimentos y ampliar nuestra mirada sobre el mundo.

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