El futuro papáy sus temoresante el parto

Actualizado
  • 03/08/2020 00:00
Creado
  • 03/08/2020 00:00
Según expertos, muchos hombres deciden no estar presentes durante el alumbramiento de sus hijos por varias razones. Algunos sienten que no aportan nada y otros temen decepcionar a sus esposas durante este proceso

Pocos son los hombres que hoy día participan en el nacimiento de sus hijos, pese a que muchos hospitales (con más frecuencia los privados) lo permiten.

Durante el parto, ambos podrán compartir la experiencia desde una relación de complementariedad y así poder generar un vínculo emocional temprano con sus hijos.

Pero la gran interrogante es ¿quieren los hombres estar en el parto?, ¿debe estar el padre en el parto?

Eliécer Pérez Rivera, psicólogo de familia y parejas, establece que el hombre juega un papel fundamental a la hora del alumbramiento de la mujer, ya que eso la ayudará física, emocional y mentalmente durante todo el proceso. “Ella sentirá que su pareja la apoya y la cuida”, detalla el psicólogo.

Sin embargo, asegura que no en todos los centros de salud suele pasar lo mismo, puesto que relegan y no toman en cuenta al hombre en el proceso del parto. “Toda la atención se suele poner en la mujer, por ser quien gesta al bebé, y en el bebé, obviamente. Pero el hombre también debe empoderarse en este proceso, sobre todo teniendo en cuenta que tiene un 50% de responsabilidad en el desarrollo de la vida de su hijo”, añade.

“Al igual que la mujer, el hombre es un ser emocional, y una de las emociones básicas en los seres humanos es el miedo, y por ello muchas veces prefieren no estar presente al parto”, añade.

En una entrevista de 2016 al diario español El País, el reconocido obstetra francés Michel Odent afirmaba estar convencido de que en la actualidad, “la participación habitual del padre del bebé como un nuevo paso en la historia de la socialización del nacimiento, es una de las razones principales para que los partos se hayan tornado más difíciles, especialmente en casa, ya que es muy probable que los padres, en vez de fomentar la liberación de oxitocina en la madre, les contagien la liberación de adrenalina”.

Esta premisa la rechaza Máximo Peña, psicólogo especialista en intervención psicoterapéutica y miembro de la Asociación Española de Psicología Perinatal, que, aunque reconoce que el argumento del obstetra puede ser cierto en determinados casos, tal y como señalan algunas investigaciones, considera que ello “no es motivo suficiente para pretender dejar fuera a todos los padres de una experiencia vital de tanto calado como es el nacimiento de los hijos”, recoge el medio español.

Es importante no olvidar que los hombres, al igual que la madre, también sienten miedo.

Además, señala el psicólogo, atribuir a los padres responsabilidad porque los partos se hayan tornado más difíciles “es alejar el foco de la verdadera causa: la excesiva medicalización del nacimiento y la utilización de protocolos médicos alejados de la evidencia científica y desaconsejados por la Organización Mundial de la Salud”.

¿Cuáles son los miedos?

Según Pérez Rivera, a muchos hombres les asusta ver sangre, así que a una de las cosas que más temen es desmayarse en pleno parto. El psicólogo puntualiza que antes de la llegada del nuevo miembro de la familia es primordial que la pareja converse sobre el tema o tome algunos cursos prenatales.

“No hay que obligar al futuro papá a ir en contra de sus deseos. Si se enfrenta a su propia historia y a sus propias angustias, la situación no será nada satisfactoria para él, por lo que no se debe obligar nunca. En cualquier caso, lo más probable es que a pesar de sus temores ceda, pero su presencia solo sería beneficiosa para ti si está totalmente convencido”, explica.

Aconseja que para evitar una sorpresa desagradable de última hora, conviene que el tema se trate desde el principio del embarazo. “Quizás el futuro y angustiado papá pueda vencer sus miedos y logre finalmente disfrutar del momento del parto junto a ti”.

Es muy importante que si el padre desea estar presente, hay que avisar al equipo médico con el fin de asegurarse de que es posible, particularmente en caso de cesárea programada.

Otra de las situaciones difíciles para el hombre es sentirse inútil, ya que la mujer es quien hace todo el trabajo, mientras que él no puede hacer otra cosa más allá de asistir con su presencia. “Es importante hablar con él que para ti es muy importante saber que te está apoyando, que está a tu lado dándote la mano o simplemente sonriéndote”, aconseja Pérez Rivera.

Se habla mucho del estrecho vínculo que se establece entre el recién nacido y la madre, pero el papá también ocupa un lugar muy importante en la llegada del bebé, asegura el psicólogo.

Cómo involucrar más a los padres

Verónica Díaz, psicóloga, detalló al portal Infosalud que el hombre esté involucrado en el proceso de embarazo, así como en cualquier otro aspecto de la maternidad o de la paternidad, es crucial en todo momento; el trabajo de la maternidad debe ser compartido. “La comunicación en pareja, la disposición del uno para el otro, la iniciativa para ayudar al otro donde por sí solo no puede llegar, son imprescindibles”.

Según Díaz, la relación entre un futuro padre implicado en el embarazo y el buen curso de este ayuda a las mujeres psicológicamente a prepararse. “Se ha demostrado que en los embarazos en que los padres están acompañando a la mujer y apoyándola, hay menos abortos espontáneos, menos complicaciones (también en el parto), menos dificultades en el puerperio y en la lactancia materna, y menos bebés prematuros o de bajo peso al nacer”, subraya.

Desde el embarazo aconseja hacerles más partícipes del proceso, cuando, por ejemplo, se sienten las patadas del bebé; que se involucren también en la elección de muebles, o en la preparación de la ropa, por ejemplo. “Es recomendable que el padre también se prepare para el parto con la madre y que acuda a las citas médicas”, sugiere la experta.

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