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- 30/01/2021 00:00

Tener más seguidores en tus redes sociales, construir una comunidad y una audiencia real dispuesta a comprar tu producto/servicio, es una buena meta a perseguir para líderes emergentes que buscan posicionar sus negocios en el ámbito digital.
Sin embargo, debemos proteger nuestra mente de su lado oscuro. Sin ser sus esclavos.
Hay una línea delgada entre la adicción y la inspiración. Muchos van a las redes a buscar ideas, mientras otros van a perderlas. Cinco minutos pueden volverse cinco horas. El trabajo que ibas a realizar, ahora tiene que esperar.
Debemos blindar nuestro enfoque de la misma forma en que nos cepillamos los dientes a diario. Cada quien debe ser consciente de su propia realidad.
¿Utilizo las redes para progresar como profesional o les permito estancarme? El peor lugar para estar, es en la mitad. Saltando del progreso al estancamiento utilizando como excusa la tan célebre frase “me estoy distrayendo”.

Con las redes podemos construir un negocio o destruir nuestra vida, el resultado dependerá del dedo que desliza.
Estas son cinco maneras en que podemos preservar el control frente a una industria diseñada para causar adicción sin renunciar a la creación de nuestra marca personal/corporativa.
Muchas personas lo utilizan como alarma, esta es la excusa para tenerlo en la mesa de noche a un movimiento de distancia de distraerse por horas al despertar. La simple solución que apliqué fue comprar una alarma para matar la excusa. Lo dejo cargando lejos de mí para no perder tiempo al abrir los ojos.
La clave es ser intencional. Muchas personas no utilizan el teléfono porque están en una reunión, pero nunca lo sueltan por decisión propia. Caminar, ir al gimnasio o leer sin la interferencia de ninguna red social por 90 minutos seguidos, es un buen paso para ser libre.

Programo todas mis publicaciones de Instagram en tres días. De esta forma no necesito estar conectado más de 60 minutos diarios. Ya lo importante fue hecho. Lo que queda es optimizar de acuerdo con los resultados.
Si te sobra el tiempo y quieres revisar tus redes por tres horas al día, puedes hacerlo. Sin embargo, cuando agendas ese tiempo, lo ves de forma diferente. Es distinto perder tres horas al día por inercia, que perderlas de forma intencional.
Esto es como subirte a la balanza para saber cuánto pesas. Si hay algo que puede alterar la forma en que utilizamos nuestro tiempo, es saber a ciencia cierta en qué lo estamos invirtiendo, o perdiendo.
Hace un par de años decidí ser intencional con respecto a la creación de mi marca personal. Esto me permitió crear mi academia en línea, conseguir clientes para asesorías, conferencias y sesiones personalizadas.
Nada de esto hubiera sido posible sin un compromiso real con el uso intencional de las redes. Quien diga que no funciona, no sabe de lo que habla o no lo está haciendo bien.
Sin embargo, no me relajo en el volante. Mantengo los ojos abiertos. Este es terreno peligroso para el débil de mente, el influenciable y el que se deja llevar por la marea.
Al aplicar lo que hoy te recomiendo, aceleré mi progreso. Espero guardes este consejo. Te ayudará a construir un negocio, distraerte con responsabilidad y no terminar en cualquier lado.