• 20/06/2021 00:00

Aiura

He decidido pedir ayuda con el lenguaje de los memes porque al parecer es el único que entienden nuestros insignes desgobernantes

Hace un tiempo se pusieron de moda los memes donde los personajes pedían ayuda en distintas situaciones graciosas de este modo, escribiendo mal la palabra ayuda; sí, claro, yo veo memes y los disfruto, aunque tengan faltas ortográficas; no, no soy una loca del coño de la ortografía; sí, las cosas tienen su momento y su lugar y los memes no son el lugar para exigir corrección ortográfica. Venga, dicho esto, les cuento que he decidido pedir ayuda con el lenguaje de los memes porque al parecer es el único que entienden nuestros insignes desgobernantes.

Yo soy una más de los miles y miles de habitantes de este pequeño país que estamos pidiendo agua por señas. Y no es un meme. Y no es gracioso.

Claro, yo entiendo que ustedes, los que deciden nuestros destinos y cobran cada quincena desde que empezó este desmadre pandémico, no conocen la verdadera situación de aquellos a los que gobiernan. ¿Verdad? Ustedes no se han dado por enterados de que hay cientos de miles de personas que no tienen cómo poner pan en la mesa, ¿verdad? Lo cierto es que es una pregunta retórica, porque yo, que estoy convencida de que todos ustedes son unos desalmados, corruptos y cobardes, lo saben, sí, lo saben y les importa un ardite.

No se entiende de otro modo el empeño en seguir llevando a la población de sobresalto en sobresalto. De cagada en cagada, de desastre en desastre.

¿Pretenden que se reactiven contratos? ¿Saben ustedes que las empresas deben miles de millones de dólares a sus empleados, quienes siguen trabajando sin cobrar porque la otra opción es arriesgarse a quedarse sin nada? ¿Saben ustedes que muchos de esos miles a los que se les ha reactivado el contrato y por ende, se les ha retirado el mísero bono solidario han sido ya despedidos de sus trabajos porque los empresarios no tienen cómo hacer frente al pago de cada quincena? ¿Saben ustedes que hay cientos de miles de personas que no están recibiendo absolutamente nada, que ya han vendido todo lo que pueden vender?

Sí, lo saben y no les importa un carajo ya que todavía tiene el tupé de jugar con las míseras bolsas que deberían estar repartiendo entre los que no tienen nada más que la esperanza de que les llegue esa ayuda. No les importa porque, todos ustedes, son unas bestias pardas.

Hijos sinvergüenzas de padres políticos que pretenden seguir los pasos de sus progenitores y dedicarse a robar a todos los contribuyentes, (¡Oh, perdón!, quería decir, a servir desde la política a todos los contribuyentes), que acumulan bolsas solidarias en su casa y que salen libres porque nadie fue a realizar las diligencias necesarias para conducirlos ante un juez. ¿¡Es en serio!?

Son ustedes, todos ustedes, sayones inhumanos, los que no solo no han dejado de cobrar en la pandemia, sino que tienen los santos cojones de haberse subido el sueldo y de haber aumentado la planilla estatal en connivencia con los responsables de controlar sus cuentas. Son ustedes, todos ustedes, unos ogros abyectos. Y todos nosotros, los que pedimos ayuda de una u otra forma, les deseamos a ustedes y a sus hijos, esos que se aprovechan de las maldades de los papás, una muerte lenta y un sufrimiento atroz y eterno.

Mientras tanto, los que tratamos de ganar honradamente el techo que nos cubre y el pan que nos comemos, pedimos ayuda, aiura, socorrito, help, s.o.s., aún sabiendo perfectamente que nadie, ni divino ni humano, va a venir a sacarnos de este desastre y que si llega un mesías es probable que todo vaya aún peor.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus