La Policía Nacional aprehendió al alcalde electo de Pocrí por presunto peculado, tras una investigación relacionada con proyectos no ejecutados del Conades...
Mónica Polanco, la artista que propone nuevas luces en las Bellas Artes
- 21/06/2021 00:00

Era un sueño compartido por muchos artistas que hoy han superado los 60 años crear una escuela de Bellas Artes que diera respuesta a las necesidades de los jóvenes talentos que brotaban por doquier en tierra istmeña. Muchos regresamos preparados por prestigiosas universidades y academias del mundo desde el Valle de la Luna, pasando por las sabanas veragüenses y la península de Azuero hasta subir construyendo ladrillo a ladrillo las escuelas de Bellas Artes en todo el país.
Adriano Herrerabarria inyectaba a esa generación de pintores la mística por luchar por su superación y no ahorrar fatiga en brindarle educación a las nuevas generaciones.
Así, Luis Aguilar Ponce, Emilio Torres, Xenia Saavedra y otros profesores exaltan la labor de Juan Manuel Cedeño en las aulas de la escuela de pintura y siembran aires de cambios en Panamá.
Estas primeras fuerzas de pintores-profesores, se verán poco a poco alimentadas por el regreso de profesionales preparados que darán nuevo vigor a nuestra escuela nacional de Bellas Artes: Daniel Richards, Honorio Rodríguez, Hermenegildo Zaldívar (Merejo), Rodrigo Jaén… hasta llegar a los años finales de 1970 con Alex Quiel, Berta Polo y otros.
Ese sueño compartido por muchos artistas brindó a un sinnúmero de jóvenes, que poco a poco van escribiendo con su presencia y sus obras la historia de la pintura panameña desde los años 1990 hasta entrado los el inicio del siglo XXI.
Ese sueño va perdiendo la fuerza inicial quebrantándos, pues al parecer el interés por comprender la importancia de una escuela nacional de Bellas Artes sigue siendo un propósito de vida de una desaparecida vieja guardia. Y la vergüenza de muchos sucumbe frente a la indecencia de un cierto actuar.
Entonces, todos callamos y comenzamos a caminar silenciosos, resaltando a aquellos pocos alumnos, que compran manta sucia, que hacen sus bastidores, que se reúnen en comités, que ilusionados inventan exposiciones, y que siguen esperando sentados en las aulas de los pocos planteles del país la llegada de nuevos despertares.
Por esos senderos nuestras últimas generaciones han caminado descalzas en busca de nuevas metas.
La pordiosera mezquindad de quien posee el saber, evita inyectar de nuevas linfas a estas generaciones, pues las cómodas posturas de esconderse bajo la indiferencia del vacío gubernamental, son escondites para no tomar responsabilidades… y allí caminamos abrazados pero separados, sin buscar la unión de propósitos compartidos.
La artista que hoy presentamos, dio sus primeros pasos en la escuela Torrijos Carter, del barrio de San Miguelito, como también hizo su bachiller en Artes Gráficas en el Artes y Oficios de Panamá.
Mónica Polanco no se intimidó por su condición de mujer y sin resentimiento alguno, puso adelante metas claras, que fue alcanzando pese a miles de dificultades.
Ella, quien es actualmente profesora de Artes Plásticas en la Universidad del Arte Ganexa y de Educación Artística en el Ministerio de Educación nos permite hoy en Café Estrella conocer las intimidades de esa generación que busca ponerse en el juego de los nuevos procedimientos que las tendencias actuales nos brindan, para hacernos reflexionar sobre la posibilidad de exponer a nuestros talentos a otros conocimientos y nutrirnos de sus maravillosas obras.
Los sueños de Mónica son los sueños de cada artista panameño y como verán, nuestra entrevista no necesita conclusión alguna, porque ella centra con mucha claridad los anhelos de todos nosotros.
Tres hermanos poseemos habilidades para el dibujo y la pintura.
Sí. Durante los años de la escuela primaria. Usualmente quedaba en primer o segundo lugar.
Estructuras como tal no. Pero las juntas comunales, el municipio o la alcaldía de vez en cuando organizan concursos de dibujo, danza o artes literarias, como poesía o escritura.
Actividades psicomotoras, fortalecer las habilidades blandas y estimular la imaginación y creatividad con métodos constructivistas desde los primeros años de vida.
En estos momentos no parece difícil, o que existan barreras para que las mujeres estudien y se dediquen al arte. Quizás para el interior del país aún existan estas barreras, pero no se ha realizado un estudio que lo confirme.
Según mis experiencias en el área tanto artística como docente, no he tenido esa percepción o vivencia.
No fue complicado ni difícil.
La carrera de Artes Plásticas es muy cara generalmente. Lo que la hace poco accesible, tomando en cuenta los 3 años de carrera, 1 año de especialización y el año de realización de la tesis.
Reestructurar los contenidos y sobre todo educar al mismo Ministerio de Educación en que las Bellas Artes no son contenidos de relleno, ni materias para pasar el rato y divertirse. Inculcar desde la raíz que las bellas artes forman parte integral en la formación del individuo.
Como docente me pareció una oportunidad importantísima, ya que dicto las asignaturas de Historia del Arte en la Licenciatura De Artes plásticas. Uno debe tener el conocimiento suficiente en todos los campos de manera global. Por supuesto me parece que las Artes Contemporáneas son esa rica diversidad que forma y educa a una sociedad que necesita más de las Bellas Artes en sus vidas. Así que las herramientas y guías dentro del diplomado me resultaron muy enriquecedoras.

Para mí, las Artes Contemporáneas forman una serie de diversidades artísticas en las cuales como artistas podemos explorar cada una de estas y explotar nuestras habilidades y a la vez, conocer otras destrezas que aún tenemos dormidas.
Mi propuesta para el MAC nace de la preocupación sobre la vida marina y cómo la tortuga carey y el coral son gravemente amenazados con extinguirse, teniendo como soporte un video documentativo a través de dibujos científicos de cómo estas especies conviven con el plástico.
Desde pequeña he tenido esa inclinación en pro del medio ambiente. Es por ello que en el campo docente siempre inculco la realización de estructuras de materiales reciclados. De igual manera, en mi discurso pictórico los protagonistas son usualmente la fauna y la flora en peligro de extinción.
Quisiera ser recordada como un agente de cambio. Una docente que enseñe las Bellas Artes de forma integral y una artista que aporte con sus proyectos concienciación a la sociedad.
Hasta el momento el único tipo de evento o proyecto que no he podido organizar o realizar es un festival cultural de las Bellas Artes. Y en un futuro por qué no, la Bienal de Panamá.