Los años pasan y el nido familiar sigue lleno

El conocido síndrome del nido vacío, aquella etapa que se da cuando los hijos e hijas adultos salen del hogar paternal para ser independientes, cada vez se da menos. ¿La razón? Aumenta el fenómeno opuesto: cada vez son más los hijos que se quedan en casa, con papá y/o mamá.

‘En efecto, lo que podríamos llamar en este caso nido lleno, está en aumento. Cada vez los hijos tardan más en independizarse y en ocasiones no logran esa independencia que años atrás era anhelada tanto por padres como hijos', afirmó el psicólogo Paúl Alberto Alcántara.

Diversas son las razones por las que se da esta situación que ‘no solo está en aumento en Panamá si no a nivel mundial', pero el profesional las agrupa en dos: ‘Mayor permisividad por parte de los padres y comodidad en el hogar; a fin de cuentas, una lleva a la otra'.

‘HAGO LO QUE QUIERO'

La falta de reglas para con los hijos, favorece o alarga la permanencia de estos en la casa familiar. ‘Si nos vamos unos 20 años atrás, era frecuente escuchar a los padres decir: bajo mi techo no harás esto; hoy día, los hijos e hijas hacen lo que quieren en casa', afirmó Alcántara.

Según el psicólogo la falta de autoridad de los padres para establecer las normas del hogar crean el ambiente adecuado para que los hijos e hijas piensen: ‘para qué mudarme y ser independiente si aquí hago lo que quiero'.

Esto trae como consecuencia la comodidad en el hogar de los descendientes. ‘Si no hay horas de llegada ni de salida, no hay responsabilidad con el hogar, tanto en quehaceres como en el aspecto económico, qué hijo o hija deseará dejar esta ‘buena vida', señaló Alcántara.

SECUELAS

La permisividad, escasez de responsabilidades y la comodidad en el hogar traen consigo carencia de valores.

‘No digo que se convertirá en mala persona, pero ese hijo o hija criado de esta manera, es difícil que sea responsable, que dure en un empleo, pues allí sí estipulan reglas, las cuales él o ella no sabe seguir', dijo el psicólogo clínico.

Agregó que ‘acostumbrados a obtener lo que quieren de manera fácil, son capaces de realizar malos actos para alcanzar lo deseado. Pueden convertirse en holgazanes mentirosos y deshonestos'

Por su parte, el sociólogo Rafael A. Gutiérrez, asegura que ‘la secuela más grave de los hijos que tardan en independizarse, está precisamente en este área. Serán dependientes de sus padres en la medida que estos lo hayan permitido'.

‘Pueden ser buenas personas y trabajadores, tener un buen salario y a la vez necesitar que sus padres le den dinero o no aportar en el hogar', dijo Gutiérrez. Agregó que ‘habrá una falta de madurez, lo que afecta la toma de decisiones'.

Hay dos tipos de estos adultos que en su mayoría están entre los 20 y 40 años. Los que logran independizarse y aquellos que se quedan en el núcleo familiar.

TARDE, PERO SALEN DEL HOGAR

‘Aunque considero que el fenómeno está creciendo (hijos tardan más en independizarse), creo que aún en Panamá son más los que dejan el nido familiar, que los que se quedan. Tarde, pero salen', dijo Gutiérrez.

‘Aunque tengan esa comodidad en casa de mamá y papá, en algún momento, regularmente cuando tienen pareja y quieren formar una familia, estos hijos o hijas se dan cuenta que es mejor, levantar el vuelo del nido familiar', indicó el sociólogo.

Explicó que ‘la vida les enseñará a superar las malas secuelas tras haberse quedado en el hogar más del tiempo medio que establece el ciclo de vida familia'.

‘Creo que es poca la cantidad que decide no abandonar el nido familiar', puntualizó.