Durban y el desafío del Fondo Verde

La XVII Cumbre de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático analiza y es el escenario de negociaciones sobre el espinoso tema del Fondo...

La XVII Cumbre de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático analiza y es el escenario de negociaciones sobre el espinoso tema del Fondo Verde, que definirá posibilidades económicas, sobre todo a los países en desarrollo para estimular la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, que a juicio de científicos es la principal estimuladora de los fenómenos que se encierran en los desajustes del clima.

El Comité de Transición, grupo que atiende las perspectivas de modificación del Protocolo de Kioto, ha presentado para la discusión el esquema que regulará la administración de dicho fondo y esta propuesta ha causado divergencias entre diferentes sectores. Europa, por ejemplo llama al desarrollo de esta herramienta financiera; los países del grupo ALBA la rechazan, igual que Estados Unidos, mientras que los pequeños estados isleños (AOSIS) la aceptan con condiciones.

El Fondo Verde es una propuesta que busca dar 100 mil millones de dólares anuales a los países en desarrollo para que puedan reducir sus emisiones de CO2. La medida fue adoptada en la Cumbre de Cancún, el año pasado y busca garantizar un arreglo financiero que los países desarrollados fomentarían para reducir la vulnerabilidad y crear condiciones de adecuación al cambio climático en las naciones en desarrollo.

Sobre el particular, la Secretaría Ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC) ha dicho que ‘Los miembros del Comité de Transición tanto de los países desarrollados como de los países en desarrollo han establecido una importante visión para el fondo como una herramienta fundamental para ayudar a los países a transformar sus economías hacia una economía de baja emisión de carbono, resistente al clima así como para ayudarles a lidiar con el daño ocasionado como consecuencia del cambio climático’.

Las naciones europeas consideran una prioridad lograr que la Cumbre de la ONU sobre Cambio Climático ponga en marcha el Fondo Verde para el Clima, dijo su negociador, el polaco Tomasz Chruszczow. Para él, ‘ esto ayudará a promocionar una economía de bajo consumo de carbón y puede contribuir a la recuperación de la economía mundial’.

Sin embargo, los países del grupo ALBA (Nicaragua, Cuba, Bolivia, Venezuela, Ecuador, entre otros) creen que tiene que haber un proceso de discusión, para que la Convención de la ONU sobre Cambio Climático genere un mejor resultado, ‘no adoptar el fondo a la carrera’.

La posición de Estados Unidos es de reserva y se opone a partir de su intención de separar al Fondo Verde del Clima de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático. Su deseo es que el mecanismo de financiamiento sea totalmente independiente.

Panamá también tiene una opinión sobre este aspecto tan delicado de la discusión en Durban. Silvano Vergara, sub administrador de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), antes de partir hacia la cumbre dijo que el país, al igual que Centroamérica aprueba la propuesta; ‘debe ser analizada, pues es un tema conflictivo, que regulará el futuro de los países, sobre todo de aquellos en vías de desarrollo’.

Hay diferentes opiniones sobre los fondos necesarios. Quizás hay bastante coincidencia en cuanto al origen; el punto de desacuerdo está en cómo se administraría y en un consenso de la forma de reproducir su capital a través de inversiones de los países beneficiarios, así como la certeza de que será puesto en la planificación del desarrollo.

PERIODISTA

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