Expertos apuestan por nuevas fuentes de energía renovables

Ante la falta de energía, expertos en el tema afirmaron la necesidad que existe de crear nuevas fuentes energéticas renovables que permitan mitigar la falta del recurso y que a la vez puedan darle un respiro a los lagos artificiales de las principales hidroeléctricas que abastecen el país.

‘Las fuentes renovables no son un invento de Panamá, son una realidad y una necesidad’, señaló el ingeniero Fernando Díaz G. de P. durante el Tercer Foro de Ambiente, Agua y Energía: ‘100 años innovando para un Canal sostenible’, donde se analizaron las innovaciones en producción de energía y agua potable que permitirán la sostenibilidad del país y de la vía acuática, en los próximos años. La reunión se realizó en el Centro de Capacitación Ascanio Arosemena, este 17 y 18 de junio.

En su disertación sobre ‘Fuentes alternas de energía y planes de ahorro energético’, Díaz mencionó que el desabastecimiento energético que ha habido en los últimos años por la sequía evidencia la necesidad que existe de crear más fuentes alternas de energía, además de las ya existentes y las que se están trabajando, como lo son el proyecto solar de Sarigua, en Los Santos; el eólico en Penonomé y el hidroeléctrico Chan II, en Chiriquí, por mencionar algunos.

Considera, además, que Panamá cuenta con los recursos para establecer, por ejemplo, fuentes provenientes de la materia orgánica (biomasa), y por qué no de la que se obtiene las mareas (mareomotriz) o de plantas nucleares, dado que ‘en el mercado ya hay plantas a menor escala que se están comercializando’.

En este sentido, Pastor Cabrera, ingeniero y analista del Mercado Eléctrico en Panamá, dice estar convencido de que más aportes hídricos podrían contribuir al abastecimiento del sistema. ‘Tenemos veranos secos y debemos estar preparados para ello’, indica Cabrera, quien además reconoce que hay que tomar las medidas para enfrentar las sequías que han venido afectando los embalses de los lagos.

‘Debemos entender que nosotros no podemos contar con el agua, el sol o el aire cada vez que los necesitamos. Tenemos que prepararnos y establecer un sistema fuerte de energía renovable’, recomienda.

Por otro lado, asegura que el desabastecimiento se debe en gran parte a la falta de ofertas y a la carencia de una potencia firme, puesto que la que existe actualmente es instalada y a su juicio ‘carece de nuestro sistema porque no está bien calculada’. ‘La falta de ofertas es lo que nos tiene en la situación en que estamos (racionalización de energía). Tenemos que decirle a los inversionistas que no tenemos una potencia firme. Hoy en día tenemos un bajón porque la potencia no fue calculada como es debido’, manifiesta Cabrera’, recalcando que esto lo que hace es ‘ahuyentar a los inversionistas y disminuye la demanda’.

POTENCIA FIRME VERSUS POTENCIA INSTALADA

Es importante destacar que la potencia instalada es la capacidad máxima de generación eléctrica. Mientras que la potencia firme es la máxima potencia que se puede generar con un nivel muy elevado de seguridad, incluso en períodos críticos (horas de mayor demanda eléctrica), considerando la posible escasez de los insumos necesarios que pudiesen existir. Por ejemplo, la potencia firme de las centrales hidráulicas depende de los caudales mensuales de agua y las centrales térmicas de la provisión de gas u otros insumos.

Por su parte, Enrique Tejeira, gerente ejecutivo de la sección de Alto Voltaje de la ACP, informó también que el la Administración del Canal también está explorando otras fuentes de energía renovables a través del biogás, la paja canalera y el aire (eólica). ‘Ambiente, agua y energía son tres elementos que siempre están ligados’, por eso ‘estamos en la línea de buscar otros puntos de energías para suplir las necesidades que tiene nuestro país’, adelanta Tejada, destacando que están trabajando en un proyecto eólico en Punta Toro.

‘Diversificar la matriz de fuentes renovables es un buen ejemplo, pero hay que dejar que el mercado explore cuál es la mejor alternativa’, concluyó Cabrera.

La Ley 37 de 10 de junio de 2013 establece incentivos para propiciar la diversificación de la matriz energética en el país.