El 60% de los animales salvajes han desaparecido de la Tierra

Actualizado
  • 22/01/2020 00:00
Creado
  • 22/01/2020 00:00
El Informe Planeta Vivo 2018, elaborado por WWF, confirma que las actividades humanas han perjudicado la vida animal a tal punto que la está conduciendo a su extinción

En documentales y películas sobre animales salvajes es común ver cómo un cocodrilo atrapa sigilosamente a una cebra o cómo un león devora a un venado, pero todas estas escenas son parte del ecosistema del planeta. Y es que si no existieran animales indefensos versus depredadores, habría un desequilibrio fatal en la naturaleza y no se podría contar con suficiente alimento para tantos animales silvestres. Sin embargo, la realidad es que parte de ese ecosistema se ha ido destruyendo poco a poco debido a las actividades humanas y es por ello que hoy muchos animales salvajes se encuentran en peligro de extinción, por lo que urge garantizar su supervivencia.

Según el informe Planeta Vivo 2018 de WWF (una de las mayores y más experimentadas organizaciones conservacionistas independientes del mundo), los animales que en otro tiempo habitaban la Tierra en abundancia ahora están desapareciendo permanentemente de nuestro planeta a un ritmo vertiginoso.

En los trópicos es donde hay mayor disminución de especies.

El documento, el más completo realizado hasta la fecha, muestra que el impacto de la actividad humana sobre la fauna, los bosques, los océanos, los ríos y el clima del mundo, está acabando rápidamente con ellos.

Uno de los indicadores utilizados en el informe, el índice de planeta viviente (LPI), proporcionado por la Sociedad Zoológica de Londres (ZSL), que monitorea la vida silvestre, indica que las poblaciones de peces, aves, mamíferos, anfibios y reptiles disminuyeron en un promedio del 60% entre 1970 y 2014 y todo apunta a que esta pérdida podrá alcanzar el 67% este año en curso.

Animales y medioambiente están relacionados; de ahí su importancia.

Las principales amenazas a las especies identificadas en el informe están directamente relacionadas con actividades humanas, incluyendo la pérdida y degradación de hábitats y la explotación excesiva de la vida silvestre.

“La ciencia nos está mostrando la cruda realidad, nuestros bosques, océanos y ríos están sufriendo en nuestras manos. Centímetro a centímetro, especie a especie, la reducción en el número de animales y lugares salvajes es un indicador del tremendo impacto y presión que ejercemos sobre el planeta, al exprimir el tejido vivo que nos sustenta: naturaleza y biodiversidad”, declaró Marco Lambertini, director general de WWF Internacional.

La degradación del suelo impacta el 75% de los ecosistemas.

América es una de las regiones que más sufre la pérdida de la biodiversidad. La estimación es que desde la década de 1970 las poblaciones de especies que habitan el Sur y Centro de América se ha reducido en un 89%.

La mayor causa de esta pérdida de especies es la deforestación. En los últimos 50 años, el 20% de la Amazonia ha desaparecido. Los expertos indican que si la deforestación total alcanza el 25%, se alcanzará el “punto de no retorno”, y está a punto de colapsar.

La caza ilegal y el cambio climático provocan extinción.

Definitivamente el consumo humano desenfrenado es el motor detrás de los cambios planetarios sin precedentes que “estamos presenciando, debido al aumento en la demanda de energía, tierra y agua”, afirmó Lambertini.

Los indicadores de consumo –como la Huella Ecológica– proporcionan una imagen del uso general de recursos. Los productos que consumimos, las cadenas de suministro que los anteceden, las materias primas que emplean y cómo éstas se extraen o fabrican tienen miles de impactos sobre el mundo que nos rodea.

Ballenas, albatros y osos polares están en peligro.
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