Panamá registró más de 16 mil incendios de masa vegetal hasta 2022

Con la llegada del verano, entre los meses de enero, febrero y marzo aumenta considerablemente la incidencia de incendios de masa vegetal (Imaves) en el país, por lo que el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente), con el afán de reducir estos acontecimientos, inicia la campaña de prevención de incendios con el lema: '¿Incendiarias tu propio hogar? ¡Evita los incendios de masa vegetal!'.

Los Imaves son una fuente importante de emisión de carbono, que contribuye al calentamiento global y además tiene repercusiones sobre la diversidad biológica y la salud humana.

Jorge Escudé, encargado de la sección de Cultura Ambiental, explicó que en Panamá, en la última década (2012-2022) se han registrado 16.099 incendios de masa vegetal, afectando una superficie total de 229.528,69 hectáreas, que incluye vegetación de bosque primario intervenido, bosque secundario, rastrojo, bosque de manglar, bosques plantados, vegetación baja inundable, gramíneas, cultivos agrícolas establecidos y potreros.

Añadió que la causa de la mayoría de estos incendios hay que buscarla principalmente en el uso cultural del fuego en el medio rural (quema de pastos y rastrojos, limpieza de parcelas) y, en menor medida, negligencias (colillas de cigarrillo mal apagadas, barbacoas, etc), infraestructuras (líneas eléctricas, vertederos), accidentes (maquinaria forestal y agrícola, maniobras militares) y otros (pirómanos, venganzas 'pleitos', caza, etc.), lo que “nos lleva a concluir que un 90% de los incendios es causado por acciones humanas”.

“Los efectos de los incendios de masa vegetal no son un problema para las generaciones futuras, porque sus repercusiones son inmediatas, dado que hoy día estamos sintiendo sus consecuencias”, anotó Escudé.

Según el ambientalista, estas situaciones se presentan mayormente de noche; sin embargo, también se pueden registrar en el día.

Las provincias más afectadas por los incendios de masa vegetal en los últimos tres años son Darién, Panamá y Los Santos. Con relación a las áreas protegidas, las más perjudicadas son: Reserva Forestal El Montoso en la provincia de Herrera, Reserva Hidrológica Maje en el distrito de Chepo-Panamá este y el Parque Nacional Volcán Barú en la provincia de Chiriquí.

En todo el país, hasta diciembre de 2021 había 276 personas que conformaban la brigada de voluntarios forestales; en tanto, a nivel institucional existen 11 brigadas regionales. Cada uno trabaja en labores de prevención y combate de estos incendios.

Estadísticas de MiAmbiente indican que más de 372.511,85 hectáreas han sido afectadas desde 1998 hasta 2021 por Imaves registrados en todo el país, por lo que la entidad realiza intensas campañas de monitoreo y prevención, ya sea tomando acciones en campo, así como divulgación y enseñanza para controlar este problema, que es uno de los más graves que afectan los recursos naturales.

Diana Laguna, directora nacional de Información Ambiental, expresó que los incendios de vegetación son en realidad un proceso natural en la regeneración y renovación de los ecosistemas. Sin embargo, el 96% de los incendios del mundo ahora está siendo provocados deliberadamente o causados involuntariamente por seres humanos. Solo el 4% de los incendios ocurren naturalmente, planteó.

Otro factor que también influye, según Escudé, es las altas temperaturas de los rayos ultravioleta, que pueden generar fuego, pero para que eso suceda se requiere de la presencia de combustibles vegetales y el aporte externo de calor.

Agregó que la causa del calentamiento global es el incremento del efecto invernadero natural por el aumento de la concentración en la atmósfera, de los gases de efecto invernadero producidos por las actividades humanas.

De acuerdo con el reporte estadístico de la Sección de Control de Radio de la Dirección Nacional de Extinción, Búsqueda y Rescate del Cuerpo de Bomberos de Panamá, los bomberos hasta el mes de septiembre de 2022 habían extinguido 2.897 incendios de herbazales y 17 en el área forestal.

Ángel Delgado, director nacional de Calamidades Conexas del Cuerpo de Bomberos, explica que se trata de una estadística alta, que revela el riesgo que se está viviendo en la comunidad.

Reiteró que la primera línea de seguridad debe ser el ciudadano y resaltó la necesidad de reforzar el trabajo de prevención en conjunto con la población.

Edgar Murillo, miembro de la Sección de Verificación y Desempeño Ambiental, explicó que se deben emprender acciones colectivas que reduzcan las pérdidas ocasionadas, construir una adaptación planificada que permita hacer frente a los impactos actuales y futuros asociados a la variabilidad del clima debido al cambio climático.

Reconoció que los Imave afectan la salud de la población, contaminan los ríos, las fuentes hídricas, y provocan pérdida de la biodiversidad de fauna y flora, y el empobrecimiento de la capa fértil del suelo.

En cuanto a los permisos de quemas controladas, señaló que el Ministerio de Ambiente es la única autoridad competente para emitir o dar estos permisos, mediante la Ley 1 del 3 de febrero de 1994 Ley Forestal, la cual establece las medidas de control de quema y las condiciones para el otorgamiento de permisos para cosecha de caña y quema para la producción agropecuaria, no mayor de cinco hectáreas y requisitos para quemas mayores de cinco hectáreas.

De igual manera, exige el cumplimiento de requisitos para hacer quemas controladas e inspección previa por parte de MiAmbiente, con 15 días de anticipación. Quien viole esta normativa ambiental será sancionado con $100 a $200 en áreas protegidas, o en bosques especiales de 1 a 3 años de prisión.