¿Por qué es importante la gestión integrada de los recursos hídricos?

  • 11/03/2023 00:00
La gestión de los recursos hídricos es fundamental para la supervivencia de la población, especialmente para aquellos en estado de vulnerabilidad, según la ONU
La GIRH es un concepto empírico que nace de la propia experiencia de campo de los profesionales en agua y saneamiento.

La respuesta a esta pregunta está contenida en la publicación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) titulada, “Progresos en la gestión integrada de los recursos hídricos. Serie de seguimiento de los avances para la consecución del ODS 6: actualización sobre el indicador mundial 6.5.1 y necesidades de aceleración”.

La ONU señala que la gestión integrada de los recursos hídricos (GIRH) es importante porque de ella depende la vida de las poblaciones, en especial de las más vulnerables.

De allí la relevancia en entender los desafíos que tiene la GIRH para ejecutar acciones que garanticen su sostenibilidad.

Uno de los grandes desafíos enmarcados en el esfuerzo por garantizar los recursos hídricos es lograr su sostenibilidad, la cual está sometida cada día a las presiones humanas sin políticas públicas que permitan la planificación de su conservación y usos.

Con el fortalecimiento de la voluntad política es posible lograr la implementación de la GIRH en todos los sectores relacionados con el uso del agua.

Aunado a esto, el otro desafío al que se enfrentan las naciones es el cambio climático y los efectos en el entorno hídrico.

Ambos desafíos ocurren en un escenario mundial marcado por 2.200 millones de personas que carecen de acceso al agua potable, 4.000 millones que carecen de acceso a saneamiento seguro, 2.300 millones que viven en países con estrés hídrico, de los cuales solo 24 de 153 países cuentan con acuerdos operacionales para sus aguas transfronterizas.

Además, la contaminación de las aguas va en aumento y los ecosistemas de agua dulce se están deteriorando rápidamente, lo que aumenta la demanda de agua para poder alimentar a las poblaciones en crecimiento, cubrir las necesidades energéticas crecientes, dar servicio a las zonas urbanas en expansión y satisfacer las necesidades industriales.

A estas condiciones se suma la variabilidad del agua, el aumento de la frecuencia de las inundaciones urbanas y las sequías que se manifiestan cada vez con más frecuencia y extremas.

¿Qué es la GIRH?

La GIRH es un concepto empírico que nace de la propia experiencia de campo de los profesionales en agua y saneamiento, que ha ido evolucionando en su comprensión y articulación hasta ser definida por Asociación Mundial para el Agua (GWP) como, “el proceso que promueve la gestión y el desarrollo coordinados del agua, el suelo y los otros recursos relacionados, con el fin de maximizar los resultados económicos y el bienestar social de forma equitativa sin comprometer la sostenibilidad de los ecosistemas vitales”.

Basada en esta definición, la ONU plantea que es imperante hacer mejoras en la manera en que usamos y gestionamos el agua; que para abordar la complejidad de las crecientes demandas enfrentadas y la presión sobre los recursos hídricos es necesaria la realización de acciones concertadas en marcos financieros, jurídicos y de políticas, que cuenten con una gestión transparente de los datos y la información, lo que requiere de la planificación integrada de las acciones a tomar, entre las múltiples partes interesadas, es decir, entre todos los sectores y todos los niveles.

La implementación de la GIRH permitirá hallar un equilibrio entre las demandas enfrentadas, de índole social, económica y medioambiental, y las repercusiones en los recursos, sin olvidar que es necesario trabajar al mismo tiempo en acciones que conlleven al logro de los objetivos más amplios de desarrollo sostenible y resiliencia climática.

¿Cuáles son los puntos en los que es necesario trabajar para lograr la GIRH?

Los puntos estudiados por la ONU en los que se considera la necesidad de trabajar a fondo son: la falta de coordinación y armonización de políticas, y de colaboración institucional entre los sectores relacionados con el agua y las partes interesadas, así como en el plano nacional, subnacional y de cuencas.

La financiación insuficiente, incluida una coordinación escasa entre las iniciativas relativas al agua, y la falta de capacidad para absorber y desembolsar fondos.

La capacidad reducida de las instituciones para velar por el cumplimiento de la legislación para desarrollar e implementar programas intersectoriales; el monitoreo insuficiente, así como falta de intercambio de datos e información en la práctica.

Los marcos jurídicos desfasados o ineficaces (por su dualidad) que reflejan la escasa apreciación del valor sobre la implementación de la GIRH entre los sectores relacionados con el agua y entre los ministerios gubernamentales, incluidos aquellos encargados de la financiación y de la planificación nacionales.

Sin embargo, el desafío fundamental radica en conseguir compromiso político en los niveles más altos y entre los sectores, con el fin de priorizar la implementación de la GIRH como clave para la consecución de muchos ODS.

Recomendaciones clave para avanzar en la gestión integrada de los recursos hídricos

Con el fortalecimiento de la voluntad política mediante la promoción y la comunicación, es posible lograr la implementación de la GIRH en todos los sectores relacionados con el uso del agua.

Una vez establecida la voluntad política es necesario definir las acciones de apoyo, como la coordinación y armonización dentro del sector hídrico y con otros sectores, adoptando planteamientos de integración en políticas relativas a inversiones y al manejo del abastecimiento de agua, la reutilización y el tratamiento de aguas residuales, el uso de los recursos hídricos y el uso eficiente de los recursos hídricos en la agricultura, la industria y la producción de energía, la recuperación y protección de ecosistemas, y las catástrofes relacionadas con el agua.

Se pueden identificar oportunidades de integración de la gestión de los recursos hídricos en programas sectoriales y procesos de planificación como lo son programas sobre el cambio climático, la agricultura y la reducción de la pobreza, y establecer mecanismos formales de coordinación con mandatos institucionales, responsabilidades e incentivos para la coordinación que sean claros.

La armonización de los actores de la GIRH permite, en consecuencia, la gestión de acuíferos y cuencas, con mandatos claros y vínculos sólidos entre los organismos públicos y departamentos gubernamentales e instituciones locales pertinentes, así como la capacidad técnica para supervisar los recursos hídricos y el uso de estos, lo que sienta las bases para garantizar claridad en los montos requeridos para la financiación de proyectos en “el Estado”, que se requieran para consolidar las acciones de sostenibilidad.

Ambas acciones dan lugar a la gestión de datos e información, porque al trabajar en conjunto se crea y desarrolla el sistema nacional de información en línea y/o en tiempo real de la GIRH, a fin de compilar y normalizar la información y los datos relevantes de diferentes entidades sobre el uso y la asignación de los recursos hídricos.

Al contar con sistemas de información, se garantiza que las necesidades de inversión del sector prevengan la duplicidad de asignación o búsqueda de fondos, lo que apoya la consolidación de las inversiones articuladas a largo plazo.

Acciones locales

Lograr la sostenibilidad del recurso hídrico requiere de profesionales para lograrlo, y por ello, es necesario capacitar a los estudiantes sobre ¿qué pasa cuando existe o no la GIRH?, de allí que, el proyecto CReW+ financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial invierta en países de la región del Caribe, a través de la Global Water Partnership-Caribbean para el desarrollo de capacidades a pequeña escala en el área de la GIRH. Panamá ha sido beneficiado con este fondo para implementarlo con los estudiantes dentro del campus Dr. Víctor Levi Sasso, Universidad Tecnológica de Panamá.

Lo Nuevo