Cultivar espacios a solas impulsaría el aumento del deseo sexual

Actualizado
  • 25/06/2020 00:00
Creado
  • 25/06/2020 00:00
El respeto de la individualidad durante la convivencia es determinante en la estimulación de la libido, explican expertos. La obligatoriedad de transitar la cuarentena en pareja, implica abrir nuevos canales para generar interés en el disfrute de la sexualidad y evadir el aburrimiento

¿Son menos activas sexualmente las parejas que transitan juntas el confinamiento? Nos planteamos esta interrogante, tras leer en diferentes plataformas, blogs, foros y redes sociales las inquietudes de usuarios en torno al tema. Algunas mujeres confiesan haber tenido un descenso abrupto de la libido y, con ello, una disminución notoria de los encuentros sexuales.

Dentro de la dinámica de convivencia, preservar escenarios personales e individuales para desarrollar otras actividades, puede favorecer el interés sexual.

¿Pueden entonces la distancia y el espacio en la pareja favorecer el incremento del deseo sexual?

Primero, es necesario entender que el apetito sexual es el deseo de obtener satisfacción sexual, como un impulso natural que se corresponde con una respuesta hormonal y psicológica. Pero tener la ansiedad, la convivencia y cambios en el estilo de vida, pueden ser una barrera para la libido de hombres y mujeres. Así que, la rutina sexual, a propósito de todas las transformaciones que ha implicado la pandemia, no ha estado exenta de variaciones y nuevas interrogantes.

La psicóloga y experta en terapia de pareja, Lidia Alvarado, explicó al diario ABC de España que, en el caso de las parejas que no conviven, “fantasear diariamente con lo que harán en el momento de su reencuentro y durante los días posteriores, y vivir pensando en la necesidad de aprovechar el tiempo perdido es un gran estimulante que alimenta la pasión y aumenta el deseo sexual”.

Para el mismo medio, la psicóloga y máster en sexología clínica y salud sexual Mónica Branni, compartió que “la falta de accesibilidad alimenta la tensión erótica, aumenta la libido y obliga a encontrar nuevas formas de interactuar sexualmente, como por ejemplo el sexting”.

Otro elemento que puede contribuir a que desaparezca el apetito sexual, puede ser el hecho de que exista una tendencia mayor a “descuidar la parte erótica de la relación en favor de otras actividades de ocio que impliquen un esfuerzo menor, como por ejemplo, ver juntos una serie o una película, cocinar juntos o apuntarse a una videollamada con amigos”, aseguraron las especialistas al ABC.

Para Branni, “si la pareja está a nuestro alcance las 24 horas del día, la tensión o la carga erótica pierde fuerza. Parece claro que, cuando se dedica esfuerzo a algo o uno se toma interés por conseguir algo, se le da más valor. Pero si da la sensación de que lo tenemos a nuestro alcance o que podemos disfrutar de ello en cualquier momento, no es que no tenga valor”.

Respetar el espacio vital del otro, estimulará posteriormente el encuentro sexual.

“Por tanto, esa disponibilidad forzada no impulsa a la seducción, ni a ir más allá en el encuentro sexual, sino a una cierta apatía”, reseña sobre la especialista el ABC.

Estas premisas son sustentadas por Pedro Rondón, psicólogo y magíster en psicología, consultado por este diario. “Cuando tienes a tu pareja siempre disponible se afecta el deseo sexual. Es como cuando te gusta demasiado la torta de chocolate y la tienes todos los días a mano, va a llegar un momento en el que no te provoque comerla más”, remarcó vía telefónica.

“Por eso es recomendable tener y respetar los espacios de intimidad en la pareja. Cada uno debe tener tiempo para sí mismo, eso es respetar su espacio vital y no asfixiar al otro”, dijo Rondón.

Sin embargo, señala que el detonante del descenso del deseo sexual durante la cuarentena no se asocia solo a la disponibilidad de la pareja ni a la rutina, también se relaciona con “la incertidumbre por el futuro”.

“Muchos han perdido el trabajo o no saben cómo pagar sus cuentas. Esto genera estrés porque la cabeza está en otra cosa. La gente piensa en el futuro incierto y es lógico, pero deben darse cuenta de que ya no depende de ellos, no pueden controlar el futuro. El consejo es vivir el presente y tener espacios de relajación, y qué mejor que preparar la habitación para convertirla en un espacio erótico en el cual puedan disfrutar sin preocupaciones”.

“Cuando no hay variantes sexuales, seducción, suspenso, se cae en la monotonía y la rutina. En estos casos, el aburrimiento mata el deseo y la pasión. El problema es que la pareja permite que esto ocurra. Todo se vuelve predecible, como una rutina de gimnasio, y al no hablarlo empieza a disminuir la frecuencia sexual”.

El peligro, suscribe Rondón, es que cuando los miembros de la pareja se dan cuenta de la situación, ya se instaló el bajo deseo convirtiéndose en una alteración, “por eso es importante hablar de lo que está pasando, analizar las causas, el porqué ya no tenemos deseo e incentivarlo utilizando variantes sexuales: juguetes, juegos de roles, masturbación en pareja, masajes sensuales, etc.”.

Por otro lado, apoya la idea de sacarle provecho al sexting o texting, como un mecanismo para mantener el deseo; además, es posible recobrar el deseo “fantaseando con la pareja o evocando situaciones sexuales que hayan sido intensas y satisfactorias. Para eso deben tener su espacio íntimo. Recrear situaciones para después vivirlas con intensidad”.

Además, “el sexo tiene muchos beneficios para la salud física y mental. Relaja, genera estados de bienestar producidos por hormonas y neurotransmisores que liberan el estrés y hacen que la persona se sienta bien consigo misma, con su pareja, y que duerma mejor”, recordó.

Lesbia González, psicóloga y sexóloga, difiere de algunas de estas ideas. La especialista señaló a La Estrella de Panamá que en esta materia no es correcto generalizar. “La dinámica de cada pareja es distinta. Cuando se trata de educar en sexología, debemos hacerlo desde la perspectiva de que cada pareja es única. Si bien la separación sirve de incentivo a algunas personas para tener una relación sexual intensa, en otros casos, estar más cerca permite un estado de relajación y el aumento de la frecuencia sexual, al no estar ya supeditados a los horarios y a la falta de tiempo sin espontaneidad”.

“La libertad y la espontaneidad favorecen el encuentro”, remarcó. “Todo dependerá de la relación afectiva, el amor, el respeto, la salud sexual y el interés”.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus