¿Cómo afecta la vulvodinia la vida íntima de la mujer?

Actualizado
  • 17/06/2021 00:00
Creado
  • 17/06/2021 00:00
De acuerdo con expertos, este trastorno que afecta a una de cada cuatro mujeres en el mundo, puede llegar a impedir que la paciente lleve una vida sexual estable afectando incluso su calidad de vida.
La magnitud y gravedad de los síntomas varían de una persona a otra y su intensidad puede ir desde una ligera molestia, hasta un dolor punzante e incapacitante para la mujer que lo padece.

La sexualidad en el ser humano está basada en el placer o la intimidad en las relaciones de pareja, sin embargo, no es así en todos los casos. Lamentablemente, muchas mujeres experimentan una molestia o un dolor crónico poco conocido en la zona que rodea la abertura de la vagina (vulva) denominado vulvodinia o también llamado “síndrome de la vagina deprimida”.

“El dolor, el ardor o la irritación relacionados con la vulvodinia causan tanta molestia que pueden llegar incluso a impedir que la paciente pueda permanecer sentada durante largos períodos; además de resultar incapacitante a la hora de mantener cualquier tipo de relación sexual, produciendo disfunciones sexuales importantes”, señaló al diario La Vanguardia, Isabel Gippini Requeijo, actual directora médica de la Unidad de la Mujer en Grupo Recoletas en España.

Según la doctora se trata de un 'disconfort' en la zona vulvar, de al menos tres meses de duración –con períodos de mejoría y recaídas–, en ausencia de lesiones visibles o de alteraciones neurológicas.

La experta aseguró que existe una serie de factores que se asocian a la vulvodinia, como los cambios en los estrógenos, anormalidades embriológicas, aumento de cristales de oxalato en orina, alteraciones en la musculatura del suelo pélvico y hasta factores inmunológicos o incluso psicosociales.

Por su parte, Juan Carlos Acosta, médico y sexólogo clínico, describió en su cuenta de Instagram que una de cada cuatro mujeres vive con esta molestia en el mundo, y que las causas pueden ser físicas debido a cambios en el PH, golpes en la vagina, así como también por el hecho de tener diferentes parejas o por la falta de sexo. También mencionó aspectos psicológicos como el estrés, la ansiedad y la depresión.

“Lo importante es que la persona al presentar el primer indicio de dolor o picor debe acudir a su médico”, redactó.

En tanto, Eliécer Pérez Rivera, psicólogo y psicoterapeuta de familia y parejas explicó a La Estrella de Panamá que esta afección no debe confundirse con el vaginismo, que es el miedo a la penetración, lo que provoca la contracción de los músculos de la vagina.

Reconoció que al ser una condición de la que muy poco se habla, la desinformación provoca que se hable de la vulvodinia de manera confusa y en ocasiones con datos errados.

Falta de investigación

Según publica la BBC, la vulvodinia apareció por primera vez en textos médicos que datan de 1880. De acuerdo con Lisa Goldstein, directora ejecutiva de la Asociación Nacional de Vulvodinia, en aquel entonces se hablaba de 'supersensibilidad de la vulva' y 'una fuente fructífera de dispareunia' (relaciones sexuales dolorosas).

¿Cómo afecta la vulvodinia la vida íntima de la mujer?

Hoy, los estudios muestran que el 16% de las mujeres en Estados Unidos sufre de esta afección en algún momento de sus vidas. Sin embargo, debido a una variedad de factores, que incluyen la dificultad de estudiar un tema tan sensible, las variaciones en las definiciones y los criterios diagnósticos y una falta de investigaciones sobre las condiciones de salud que afectan principalmente a las mujeres, se ha investigado poco, menciona la BBC.

Algunas investigaciones han vinculado la vulvodinia a los trastornos autoinmunes, al daño en los nervios, a las reacciones alérgicas e infecciones crónicas por hongos, destaca en esta misma publicación Angie Stoehr, directora del Centro Stoehr para el dolor pélvico e íntimo.

Los riesgos de contraer vulvodinia se incrementan en casos de algunas condiciones psicológicas, como la depresión, la ansiedad, y a veces por experiencias durante la infancia como el estrés crónico o el abuso sexual, reconoce.

Cambios de estilo de vida y terapia

De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud (National Institutes of Health (NIH) de Estados Unidos, el dolor vulvar puede tener un componente emocional o psicológico, por lo que algunas mujeres se benefician al recibir apoyo terapéutico.

La derivación a terapia no significa que el dolor esté solo en su mente. La terapia sexual puede brindar información y educación a individuos y parejas.

El tratamiento psicológico puede ofrecer técnicas de relajación o técnicas para enfrentar el dolor. También puede ser una oportunidad para explorar otras cuestiones que podrían estar relacionadas con el dolor.

En un ensayo clínico controlado y aleatorizado se determinó que las mujeres que recibían una terapia cognitivo-conductual informaron experimentar una reducción del 30% del dolor vulvar durante las relaciones sexuales, describe los NIH en su sitio oficial.

Otros de los tratamientos son las fisioterapia y la biorretroalimentación ya que también ayudan a las mujeres con vulvodinia.

Según los NIH la fisioterapia para la vulvodinia puede incluir ejercicios, educación o terapias manuales como masajes, movilización articular o movilización de tejidos blandos. Otros métodos de fisioterapia incluyen ultrasonido, estimulación eléctrica o técnicas de biorretroalimentación.

Los tratamientos alternativos o complementarios como el yoga y la acupuntura pueden ser útiles para manejar el dolor de la vulvodinia, pero hay escasa evidencia sobre la efectividad de estos enfoques.

A algunas pacientes les resulta efectivo llevar una dieta con bajo contenido de oxalatos, junto con la ingesta de suplementos de citrato de calcio, si bien la evidencia que sustenta este enfoque es también escasa. Los alimentos ricos en oxalatos incluyen verduras, frutos secos, té, chocolate y productos a base de soja. Los alimentos ricos en oxalatos pueden producir orina irritante, que contribuye al dolor vulvar.

Según el psicólogo Pérez, tener vulvodinia puede ser difícil física y emocionalmente, pero las terapias cognitivo-conductual ayudan a manejar el impacto que este trastorno puede tener en la vida sexual y en las relaciones de pareja.

Estilo de vida y remedios caseros
Recomendaciones

De acuerdo con datos de Mayo Clinic, los siguientes consejos pueden ayudar a controlar los síntomas de la vulvodinia.

El primero de ellos es colocarse compresas frías o compresas de gel frío. La paciente debe colocarlas directamente en la zona genital externa para aliviar el dolor y la picazón. Otra opción sería tomar baños de asiento. Dos o tres veces al día debe sentarse en agua tibia (no caliente) o fresca, que se sienta agradable, con sulfato de magnesio natural o avena coloidal durante 5 a 10 minutos.

Según los expertos de Mayo Clinic, la persona debe evitar usar mallas de ajuste hermético o ropa interior de nailon. La ropa ajustada restringe el flujo de aire al área genital, lo que a menudo provoca el aumento de la temperatura y humedad, que puede causar irritación. La ropa interior blanca de algodón ayuda a incrementar la ventilación y la sequedad.

Un dato muy importante es evitar los jacuzzis o las tinas de agua caliente. Igualmente tratar de evitar las actividades que ejerzan presión en la vulva, como el ciclismo o montar a caballo.

Después del baño, aplicar emolientes sin conservantes, como la vaselina, para crear una barrera protectora en la vagina. Si la persona es sexualmente activa, debe aplicarse lubricante antes de tener relaciones sexuales.

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