La hidratación, un factor clave para mantener una actividad sexual placentera

No beber suficiente agua no solo perjudica la salud en general, sino que también afecta el deseo y el placer sexual, advierten los expertos.

“A la hora de tener relaciones sexuales estar hidratado es de suma importancia. Beber un vaso de agua antes de la intimidad ayuda a regular la temperatura corporal, a transportar el oxígeno y evita el cansancio, permitiendo de esta manera que ambos tengan un encuentro erótico súper placentero”, detalló a La Estrella de Panamá Jamill Rivera Sánchez, psicóloga y especialista en conductas sexuales.

La psicóloga insistió en que la hidratación es un poderoso factor de rendimiento sexual y si no se mantienen la rutina o hábito necesarios como ingerir, al menos, ocho vasos de agua diarios, el deseo y el placer se verán afectados, tanto en hombres como en mujeres.

Según Rivera, una de las funciones del cuerpo que requiere de una hidratación adecuada es la secreción de hormonas sexuales como la testosterona, que estimula el deseo sexual.

Añadió que al tomar poca agua aumenta el cortisol, la hormona relacionada con el estrés, un patrón que también afecta el deseo y dificulta alcanzar el orgasmo.

De acuerdo con un estudio publicado en el Journal of Physiology, el 75% del cuerpo está compuesto por agua, por lo que es vital que las personas se mantengan bien hidratadas para que su organismo funcione correctamente, ya que la deshidratación genera agotamiento y se priva al cuerpo de nutrientes.

De hecho, una investigación realizada por el Observatorio de Hidratación y Salud de España (OHS) concluyó que si una persona no consume suficiente agua o no repone adecuadamente el líquido que ha perdido el cuerpo, se afectan diferentes grados del rendimiento intelectual y también sexual.

Según esta investigación, en ocasiones lo complejo del acto sexual está en centrarse, porque la cabeza sigue trabajando en muchas otras cosas que distraen. El estrés e incluso, la depresión y la irritabilidad, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Columbia, se exacerban cuando no hay una correcta sinapsis por la falta de agua y oxígeno en el cuerpo y el cerebro.

Sunny Rodgers, entrenadora sexual certificada y embajadora de la Asociación Americana de Salud Sexual, aseguró al Huffington Post que es bueno beber un poco de agua después de tener relaciones sexuales, porque esto ayuda a hidratar el cuerpo después de una larga jornada de placer.

“Beber por lo menos un vaso con agua después del sexo puede ayudar a hidratar y mantener los niveles de energía altos, ya que la estimulación sexual puede agotar la fuerza. Igualmente, el agua ayuda a eliminar las bacterias de las vías urinarias”, dijo.

De acuerdo con una publicación del sitio especializado Salud 180, enfocado en contenidos sobre estilos de vida saludable, en el caso del sexo masculino, beber agua antes del coito ayuda a la regulación de la presión arterial y mejora el flujo sanguíneo de las extremidades, lo que permite obtener una mejor y más duradera erección, disminuyendo las probabilidades de padecer disfunción eréctil.

En el caso de la mujer es más complejo, sin embargo, estar hidratada antes del sexo fortalece las membranas mucosas, mejora el sistema cardiovascular y el funcionamiento de las vías urinarias. Todo, en conjunto, ayuda a mejorar la vida sexual de las personas.

Según un estudio publicado en el European Journal of Clinical Nutrition, además de los beneficios que aporta la ingesta de agua al sexo, también se mejora el sentido del humor de las parejas.

Por otra parte, además de la hidratación, para aprovechar al máximo los futuros encuentros sexuales, es importante hablar con la pareja de lo que gustó o se disfrutó del encuentro. “Inmediatamente después de tener relaciones sexuales, la oxitocina sigue siendo alta”, dijo Karla Ivankovich, terapeuta de parejas y consejera clínica de OnePatient Global Health.

“Compartir entre sí lo que realmente disfrutas en la intimidad, física o emocionalmente, es una excelente manera de mantener lazos”. Incluso si no llegaste al orgasmo, conectarte en un nivel emocional y comunicarte permite satisfacer las necesidades de todos”, explicó Ivankovich de acuerdo con una publicación del Huffington Post.

Un estudio realizado por la Universidad Johns Hopkins reseñó que el agua podría ser uno de los elementos o afrodisíacos sexuales ideales para mejorar la vida íntima en pareja.

De acuerdo con información de Elsy Reyes, experta en sexualidad, y publicada en el sitio especializado Salud 180, existen cuatro formas en las que la deshidratación altera la intimidad.

La primera es con el deseo. La correcta secreción de hormonas como la testosterona que provee de deseo y enciende la libido, se sostiene en una función que depende, entre varios factores, de suficiente oxígeno y agua.

Lo segundo es el tacto. La capacidad para percibir estímulos a través de cualquiera de los sentidos es gobernada por el cerebro, las neuronas, que necesitan del agua.

Lo otro es el primer contacto. Una boca seca es igual a mal aliento y besos poco acuosos. El beso es vital en la conexión con el erotismo y con la respuesta en la vulva. Si la boca está seca, la vagina también lo estará.

Y por último está la lubricación. Las glándulas de Bartolino, situadas a cada lado del vestíbulo vaginal, se encargan de humedecer los labios menores y vagina para la penetración, así como para poder masajear la zona sin rozadura.

De modo que la sexóloga recomienda tomar en cuenta estos puntos para evitar que el encuentro resulte afectado.