Necesitamos un nuevo modelo de valor agregado

Hace algunos días un amigo se quejaba en una de las redes sociales. Su descontento tenía que ver con el hecho de que cada vez más personas compran todo por internet.

Su comentario mencionaba que, debido a esto, las pequeñas y medianas empresas se iban a la quiebra, pues la gente mandaba a traer todo tipo de cosas, en vez de comprarlas localmente.

Lo gracioso fue que varios días después otras personas me dijeron lo mismo, incluyendo a mi suegra.

Una de las cosas que disfruto es unir los puntos y pensar cómo una cosa afecta a la otra. Durante años he escuchado a las personas quejarse de la atención al cliente local, que yo mismo he sufrido.

Se invierte muy poco en crear un ambiente amable para el consumidor en post venta, en saber del cliente para ofrecerle más valor.

La frase ‘valor agregado' se volvió sinónimo de ‘qué me das gratis de ñapa'.

Durante mucho tiempo se apostó por la creación de pequeños o grandes monopolios, la idea era ser ‘el distribuidor exclusivo' de los productos o tener la ‘licencia exclusiva' para la región.

Recuerdo haber ofrecido varias conferencias en las que advertía que ‘si lo único que hace que los clientes te compren, es que eres el único con el producto, no te auguro mucho éxito en la economía digital del conocimiento de hoy'.

Es lo mismo que pensar que la pareja lo quiere a uno por haber firmado un los papeles del matrimonio. La apuesta debe ser que la gente lo prefiera a uno por lo que uno representa para las personas, por el valor que uno genera como proveedor, no que te quieran ‘a la fuerza'.

El modelo de negocio de nuestro país se parece un poco a esto. Tenemos que ser capaces de generar el suficiente valor para que la gente venga a comprar aquí, en vez de irse directo a China o al internet.

El valor agregado es aglo que no se puede definir, pero que hace que la gente nos prefiera. Tiene que ver con nuestra cultura y nuestra forma de ser.

Necesitamos replantearnos el modelo de país, sentarnos en algún momento a pensar qué tipo de desarrollo queremos. Una vez decidido esto, tenemos que alinear nuestro sistema educativo, empresarial y de gobierno, con el modelo que hayamos definido.

La solución no será mágica ni instantánea, pero estoy seguro de que saldrá de la participación de todos los que conformamos la sociedad. Nos requerirá todos los talentos y toda la capacidad de innovación y generación de nuevas ideas que tengamos.

Un amigo periodista me dijo hace un tiempo que el tema de la ‘innovación' ya estaba trillado, pero yo no puedo aceptar eso, pues antes la innovación era opcional, ahora es una necesidad urgente.

Para hilar esto con la queja de mi amigo en redes sociales, si no logramos crear algún tipo de valor en lo que hacemos localmente, la gente preferirá comprar por internet que hacerlo a través de empresas que innovan, dan mejor servicio y están comprometidas con la excelencia.