J.D. Martínez, con bajo perfil y bateo grande

El cubano siempre ha estado a la sombra de otros peloteros, pero en Boston ha desatado todo el poder que de él se esperaba

Cuando llegó a las Grandes Ligas, J.D. Martínez no pintaba como el pelotero con bateo explosivo y entonada defensa que es hoy.

Fueron muy pocos los que voltearon la mirada hacia el robusto jardinero derecho, al que los Astros de Houston subieron en 2011 a las Grandes Ligas, cuando el equipo se encontraba en un estado bastante lamentable.

Houston lo cedió a los Tigres de Detroit, donde en 2014 mostró algo de su lado bueno: promedio al bate de .315, 23 cuadrangulares y 76 carreras empujadas en 123 partidos.

Al año siguiente, bateó para .282, disparó 38 jonrones y remolcó 102 carreras en 158 partidos; sin embargo, a pesar de esos números los Tigres estaban en caída libre, sin que siquiera su gran estrella, el venezolano Miguel Cabrera, pudiese hacer algo al respecto.

UN PELOTERO MUY ÚTIL

En 2011, los Astros de Houston no veían a Martínez como es hoy

Las lesiones marginaron al pelotero de 30 años en los primeros años de su carrera en las Grandes Ligas.

J.D. Martínez es un fuerte candidato para ganar el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana

En 2016, solo jugó 120 partidos, a causa de una fractura en el codo derecho, mientras que en 2017 un esguince en el pie derecho lo marginó un tiempo más.

Con los Tigres en pleno desmantelamiento, Martínez fue cambiado a los Diamondbacks de Arizona, bateando para .305, con 16 jonrones y apenas 39 carreras empujadas.

Arizona vio algo en el pelotero nacido en Miami, y decidió aprovecharlo al máximo.

Martínez fue una gran elección para los D'Backs, jugó 62 partidos logrando grandes números: .302 de promedio ofensivo, 29 cuadrangulares y 65 impulsadas.

En total, entre Detroit y Arizona, bateó para .303, 45 jonrones y 104 carreras empujadas, números que impulsaron la decisión de convertirse en agente libre al final de la pasada campaña.

Los Medias Rojas de Boston lo contrataron. Cinco temporadas y $110 millones.

Si contar el encuentro de este domingo ante los Orioles de Baltimore, J.D. Martínez es la bujía ofensiva más poderosa de los Medias Rojas. Es segundo en bateo tras su compañero Mookie Betts, con promedio de .332, y lidera las Grandes Ligas con 37 jonrones y 104 carreras empujadas.

Si hay algo que agregar, es que Martínez ha destapado su poder para beneficio de los Medias Rojas de Boston, justificando hasta ahora cada centavo invertido.

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