Panamá regresa al Clásico Mundial con tareas pendientes

Panamá cumplió su primer objetivo. Sin muchos apuros alcanzó su clasificación a la quinta edición del Clásico Mundial de béisbol, a jugarse en marzo próximo en Estados Unidos.

El mánager colonense Luis Ortiz los llevó a triunfos sobre Argentina y Brasil, y obtuvo el primero de los dos cupos, que otorgaba el grupo de clasificación que jugó la pasada semana en Panamá.

Es la primera vez que nuestra selección logra un pase directo, aunque será la tercera ocasión en que esté presente en esta cita, tras participar por invitación en las dos anteriores.

En las dos siguientes (2013 y 2017) se quedó a un paso de lograrlo, a pesar de que también fue sede de las dos primeras eliminatorias en este tipo de torneos.

En la primera de estas eliminatorias, celebrada en 2012, Brasil se quedó con el pase, y en la segunda del 2016, lo hizo Colombia.

El Clásico, que significa para el béisbol lo que para el fútbol es su mundial cada cuatro años, es la única competición que le hace justicia a un deporte donde predomina, principalmente, el continente americano.

Panamá tuvo al mejor equipo posible en esta clasificación, conformado en su mayoría por peloteros que, en algún momento, estuvieron presentes en las Ligas Mayores.

Indudablemente esta circunstancia, de la que no pudieron gozar las otras representaciones, por la falta en su mayoría de experiencia en esta disciplina, fue un factor determinante.

En esta oportunidad, la selección istmeña tuvo a Rubén Tejada, Jonathan Araúz, Allen Córdoba, Enrique Burgos, Ariel Jurado, Humberto Mejía y Alberto Baldonado, con experiencia en el mejor béisbol del mundo.

No obstante, estos nombres y los otros que conformaron el equipo presente en la clasificación, no serán suficientes para lo que viene en la primera ronda del próximo año en Phoenix, Arizona.

En esa línea, los responsables del béisbol panameño tendrán que hacer su mejor esfuerzo, para tratar de lograr los servicios de los grandes ligas Cristian Bethancourt y Javy Guerra (Tampa), Edmundo Sosa (Filadelfia), Justin Lawrence (Colorado), Paolo Espino (Washington) y Jaime Barría (Angelinos).

Aún así, los entendidos piensan que no será suficiente, si tomamos en cuenta que las otras franquicias tendrán disponibles a toda su maquinaria, la mayor parte repartida en los 30 equipos de las Mayores.

Al clasificar como número uno, Panamá quedó ubicado en el grupo C, donde también están Estados Unidos, que será su primer rival, además de Colombia, México y Canadá.

Los grupos A y B jugarán en Taiwán y Japón, mientras que los otros dos en Estados Unidos. Los cuartos de final  se jugarán en Tokio  y en Miami.

“Con lo que tenemos, no nos alcanza para estar a la par de los grandes; (aunque) al conseguir su primera victoria sería un avance”, opinó el veterano periodista Alberto Henríquez Garay.

Henríquez Garay es consciente de que Panamá no jugó con grandes ligas, como Bethancourt, Guerra y Barría, “pero no hacen la diferencia, si los comparamos con los otros equipos”.

El también periodista Rodolfo Newland señaló que la segunda parte del Clásico, no tendrá mucho que ver con preparación, sino con la oferta que tendrá nuestra selección.

“Esto no tiene que ver con preparación sino con estar a nivel para competir en el Clásico, y más con los países grandes que lo ven en forma especial, con otra dimensión”, destacó.

“Lo que nos toca es prepararnos de la mejor manera, tomando en cuenta que el béisbol es un deporte un poco impredecible, y tal vez podamos dar una sorpresa, aunque es difícil por el nivel que llevan los otros equipos”, añadió.

Por otro lado, el periodista Aurelio Moreno dijo que, al clasificar de número uno, a nuestra selección le tocó “un grupo más cómodo en Arizona”, si se compara con el de Miami, donde están Puerto Rico, Venezuela y República Dominicana.

“Realmente el equipo duro es el de Estados Unidos, porque con México, Colombia y Canadá, Panamá podría competir”, precisó Moreno.

Explicó que “podría competir” si cuenta con los peloteros que se quedaron en Estados Unidos, como es el caso de Barría, Bethancourt, Espino y Johan Camargo, por ejemplo.

“Panamá tiene para competir con Colombia, le puede ganar también a Canadá, y México es un poco más difícil, dependiendo sobre todo de qué lanzador nos presente”, sostuvo.

Destacó que, en sus dos presentaciones anteriores en este tipo de competición, Panamá no ganó un juego y en la última, ni siquiera anotó carrera, por lo que ya habría ganancia si llegara a anotar y ganara por lo menos un partido.

Moreno aseveró que no pudiera descartarse la posibilidad de clasificar a una siguiente ronda, si se toma en cuenta que el torneo es corto y se logra ganar dos encuentros.

Panamá, como se ha señalado, estuvo presente en las dos primeras ediciones, celebradas en 2006 y 2009, y en ninguna de ellas pudo obtener triunfos en cinco partidos.

Efectivamente, en el Clásico de 2006 no se ganó encuentro en tres partidos y, en uno de ellos, se recibió un no hit no run de parte de Países Bajos (10 por 0).

En tanto que en el de 2009, Puerto Rico blanqueó a Panamá 7 por 0 y República Dominicana lo hizo por marcador de 9 carreras por 0.

Las figuras que estuvieron presentes en los dos torneos fueron, en su momento, o en el futuro, peloteros de las Ligas Mayores.

En el 2006 asistieron, entre otros, Rubén Rivera, Sherman Obando, Olmedo Sáenz, Carlos Ruiz, Orlando Miller, Carlos Lee, Santos Hernández, Paolo Espino, Davis Romero, Lenín Picota, Manuel Corpas y Bruce Chen.

En tanto que el 2009 participaron Bruce Chen, Paolo Espino, Rafael Medina, Ramiro Mendoza, Carlos Ruiz, Ángel Chávez, Rubén Tejada, Julio Zuleta, Luis Durango, Carlos Lee y Rubén Rivera.