Max Verstappen responde a Checo Pérez y niega mala relación

Max Verstappen y Sergio Checo Pérez compartieron el paddock por cuatro años. Ambos pilotos estuvieron juntos en la escudería de Red Bull, sin embargo en los últimos años se ha echo mucho eco de que ambos pilotos mantenían una mala relación.

En el podcast, Desde el Paddock, el tapatío recordó el incidente que tuvieron ambos corredores en el Gran Premio (GP) de Sao Pablo en el 2022 cuando el neerlandés no le cedió un espacio al mexicano, a pesar de que Verstappen ya había logrado la victoria en la carrera.

En ese momento, Checo Pérez estaba peleando por el segundo puesto contra Charles Leclerc.

“Max tenía un problema conmigo, pero nunca me lo dijo hasta 8 meses después, pero luego lo hablamos y se arregló todo. Pero así es él, se aguanta las cosas hasta que finalmente las suelta, generalmente en la pista”, reveló el mexicano recientemente.

Ahora con Checo Pérez alejado de las pistas de la Fórmula 1 (F1), previo al GP en Austria en el que correrá Verstappen, el neerlandés fue cuestionado por las últimas declaraciones del mexicano. Verstappen confirmó que no hay una mala relación entre ellos.

“Creo que la forma en que usted formula la pregunta no refleja lo que Checo quiso decir”, reaccionó para el sitio RacingNews365. “Tengo una gran relación con Checo, fuimos grandes compañeros de equipo y por eso tengo mucho respeto por él, él tiene mucho respeto por mí, y eso es todo por mi parte”, resaltó Verstappen.

En esa misma línea confirmó el piloto de Red Bull que espera ver al mexicano de vuelta en las pistas en un futuro.

“Tengo muchas ganas de volver a verlo en el paddock pronto, y todavía necesito regalarle un casco mío. Se lo prometí porque me regaló uno suyo con un mensaje muy bonito, y le prometí que ojalá, en México, le pueda regalar uno mío”.

A pesar de las palabras que mencionó Checo Pérez sobre el incidente que ocurrió hace tres años en Brasil. El mexicano destacó que tampoco mantiene una relación el actual campeón de la F1.

Tengo muy buenos amigos ahí, la gente piensa que me da gusto que les vaya mal, pero para nada, Max se merece todo el éxito y tener un coche competitivo porque es un pilotazo, muy pocos conocen la forma en que trabaja. Teníamos un equipazo que poco a poco se fue derrumbando. Primero con Adrian Newey, y después con Jonathan Wheatley, que eran muy importantes”, dijo para el podcast, Desde el Paddock.