Yanquis quieren imponer tradición

PANAMÁ. 103 victorias en la temporada regular fueron más que suficiente para volver a inyectar a los Yanquis de Nueva York de ganas de ...

PANAMÁ. 103 victorias en la temporada regular fueron más que suficiente para volver a inyectar a los Yanquis de Nueva York de ganas de volver a ganar un título tras ocho años de sequía.

Y es que después del fracaso de la temporada pasada, en la que los neoyorquinos, con una exagerada planilla, no clasificaron a la postemporada, rompiendo así una racha de 13 consecutivos llegando sanos y salvos a octubre.

Su pitcheo y ofensiva despertaron a mediados de junio, y se convirtieron durante toda la temporada en la amenaza para todos sus rivales, especialmente para los Medias Rojas de Boston, quienes clasificaron como el comodín de la Liga Americana.

A-ROD BUSCA REDENCIÓN

El dominicano Alex Rodríguez, tercera base de los Yanquis, ha sido el blanco de críticas y elogios desde su llegada a los del Bronx en el 2004.

Sus grandes números en la temporada regular desde su aterrizaje en la Gran Manzana, han sido eclipsados por sus mediocres estadísticas en la postemporada, en la que desde que viste el uniforme de los mulos, solo ha conectado ocho imparables en 59 turnos al bate, además de no poder embasarse en sus últimas 18 apariciones al plato.

Pero este año, el escándalo por el consumo de esteroides, y su lesión en la cadera, podrían ser factores determinantes en un nuevo despertar y así poder redimirse de una vez por todas con la afición neoyorquina.

Según medios internacionales, la actitud del antesalista de los Yanquis ha cambiado, se le ve más relajada y concentrado con el juego que en años anteriores.

Según el propio Rodríguez, la lesión, la cual puso en riesgo su carrera, lo ayudó a enfocar su futuro en las Grandes Ligas.

UN FÁCIL OBSTÁCULO

El primer rival de los Yanquis en postemporada será el ganador del juego de desempate de los Mellizos de Minnesota y los Tigres de Detroit por el banderín de la División Central, en teoría, la división más débil de la Liga Americana.

Sumando los choques de los Yanquis y ambos equipos, los del Bronx solo han perdido uno de los 13 partidos jugados.

En papel, el rival no debería preocupar a los del uniforme de rayas.

LA RACHA DE LOS ANGELINOS

En los últimos años, los Medias Rojas de Boston se han convertido en verdugos de los Angelinos de Anaheim en lo que a postemporada se refiere.

Los querubines han sido eliminados tres veces en las últimas cinco campañas por los patirrojos, quienes han ganado dos Series Mundiales en ese mismo lapso.

Este año, en la temporada regular, la serie estuvo pareja, y de los nueves enfrentamientos que tuvieron, los Angelinos acumularon cinco victorias.

Además, según el propio director de los californianos, Mike Scioscia, este año no existe la presión de años anteriores, ya que la muerte de uno de sus lanzadores, Nick Adenhart, a inicios de la temporada, ha servido como un fuerte estímulo para todos los integrantes de la franquicia.

Pero sus rivales no serán un hueso fácil de roer, ya que si algo han demostrado los patirrojos en los últimos años, es su explosiva reacción en la postemporada.

ZURDO CONTRA DERECHO

Para el primer choque, en Anaheim, los locales podrían tener como abridor al veterano derecho John Lackey, mientras que los Medias Rojas saldrían con el izquierdo Jon Lester en la lomita, quien se enfrentará por primera vez en el año contra los californianos.

Lackey, por otro lado, acumula cuatro aperturas contra los patirrojos, en las que forja una efectividad de 2.35, con marca de una derrota sin victorias en siete episodios y dos tercios trabajados. Además, ha ponchado a seis y les ha otorgado tres boletos a la primera base.

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