El Festival de Debutantes se realizó el 5 de julio en el Club Unión de Panamá. Es organizado por las Damas Guadalupanas y se realiza cada año para recaudar...
- 19/08/2014 02:00
El negocio del boxeo es atractivo, lucrativo, pero sobretodo, difícil y lleno de complicaciones en el ambiente de la promoción del espectáculo.
Entrar en él no es fácil, porque se necesita un buen soporte económico para abrir el paso hacia la conquista del gran mercado: el de las peleas millonarias y el pago por evento (pay per view).
El rapero Jay Z parece estar dispuesto a dar el paso adentro del mundo del pugilismo como promotor.
Tiene como hacerlo, pues su empresa Roc Nation Sports tiene en su cartera a varios de los mejores atletas del deporte profesional en los Estados Unidos.
Sin haber cumplido aun el año de fundación, la compañía del cantante ya tiene bajo su égida a atletas como Kevin Durant en la NBA, CC Sabathia y Robinson Canó en el béisbol de Grandes Ligas, y los jugadores de la NFL Geno Smith, Víctor Cruz y Hakeem Nicks.
Nada mal, para un recién llegado al negocio; pero el boxeo impone otras condiciones, pues no existen equipos, sino personas, y los contratos se miden en base a peleas y no a un año de actividad.
De manera que un contrato a largo plazo con un boxeador implica riesgos mucho mayores que los de un pelotero, un canastero o un quarterback.
Con el fraccionamiento de Golden Boy Promotions, la acción aún firme de Top Rank y el surgimiento de promotoras individuales como las de Floyd Mayweather Jr, Miguel Cotto y ‘Canelo’ Álvarez, Roc Nation Sports tendría que presentar una alternativa superior a la existente.
Para convertirse en una marca de boxeo reconocida, Jay Z necesitará mucha ayuda de su equipo de mercadeo, relaciones públicas y, principalmente, de quienes están metidos en el boxeo, traducido en la palabra ‘credibilidad’.
El rapero está explorando el asunto, y parece decidido a entrar en el negocio, aunque con el cálculo de riesgos bien establecido, para no cometer errores que cuesten millones de dólares.