La floración de los guayacanes se convierte cada año, entre los meses de marzo y abril, en un espectáculo visual que pinta de amarillo el horizonte de...
- 24/04/2010 02:00
- 24/04/2010 02:00
GRECIA. Tras una jornada de nervios en los mercados, la sentencia de los inversores parece clara: no creen que la ayuda formalmente solicitada por Atenas a sus socios del euro y el Fondo Monetario Internacional (FMI) baste para que Grecia haga frente a su deuda.
De hecho, tras un respiro inicial, el tipo de interés exigido a los bonos griegos a dos y cinco años ha terminado aumentando hasta niveles récord en la sesión de ayer.
Los títulos griegos a dos años cotizan con una rentabilidad del 10,23% y los bonos a cinco años, al 9,39%. Sólo en los títulos a 10 años ha habido un mínimo respiro, que ha reducido su rentabilidad al 8,67%.
Lo normal es que los inversores exijan un tipo de interés más alto cuanto más largo sea el plazo al que se presta el dinero.
Pero Grecia, incluso tras la petición de rescate, presenta una curva de tipos invertida. Fuentes del mercado interpretan esa curva como una clara señal de que los inversores apuestan por el hecho de que ni siquiera la ayuda europea y del FMI bastarán para evitar un canje de deuda, una moratoria en el pago, una reestructuración o un impago del país heleno.
La tragedia griega despierta instintos encontrados en sus socios europeos.
Alemania se ha resistido al máximo a impulsar planes de ayuda, pero al final ha acabado cediendo porque sus bancos están más enfangados con la deuda griega que en ningún otro país.