- 18/05/2015 02:00
Un año después de librarse de la tutela de sus acreedores internacionales, Portugal ha empezado a recuperarse a nivel macroeconómico, pero su población sigue sufriendo los efectos de la austeridad aplicada en los últimos años.
Con un déficit controlado, unas cifras récord en el sector del turismo, una recuperación del mercado inmobiliario y el alza de las exportaciones y las inversiones, las grandes cifras han mejorado claramente.
Para este año, el gobierno espera un crecimiento económico del 6%. La oposición de izquierda acusa al gobierno conservador de aplicar con excesivo celo la doctrina de la austeridad y de ser ‘más alemán que la canciller Angela Merkel'.
Pero el ejecutivo insiste en seguir privilegiando la reducción del déficit presupuestario, y a cinco meses de las elecciones legislativas, el primer ministro Pedro Passos Coelho tiene clara su estrategia.
‘Más que nunca, estoy convencido de que debemos continuar por la vía que hemos tomado', declaró el sábado.
‘Las cifras son mejores, pero la vida de los portugueses ha cambiado muy poco. Un año después de la era de la troika, el milagro económico es más bien un espejismo', comenta a la AFP Domingos Amaral, profesor de la economía en la Universidad Católica de Lisboa.
‘El desempleo sigue siendo alto, la deuda pública también y los impuestos están en un máximo histórico. El crecimiento es todavía tímido, y los portugueses continúan emigrando', añade el profesor Amaral.