El hombre detrás de la ampliación

Su llegada al Canal de Panamá fue casual e inesperada, hace ya 40 años, pero desde el primer día -confiesa- su compromiso le permitió ir escalando posiciones hasta llegar a la cima de la organización de la administración de la vía acuática. Jorge Luis Quijano, al frente de la Autoridad del Canal de Panamá en su momento más importante desde su inauguración, hace más de cien años, recuerda que trabajaba en Refinería Panamá cuando aplicó para una posición en la vía interoceánica y le hicieron una propuesta que no pudo rechazar. A finales de 2006, asumió la responsabilidad de armar el equipo talentoso que logró que la ampliación del Canal de Panamá sea hoy una realidad.

LECCIONES APRENDIDAS.

Todavía seguimos aprendiendo. Yo creo que hay que ver esto un poco más amplio; el tercer juego de exclusas fue el proyecto más complejo, pero se ha aprendido de todos los proyectos que hemos estado ejecutando.

DE REALIZAR UN CUARTO JUEGO DE ESCLUSAS, ¿QUÉ HARÍAN DIFERENTE?

Posiblemente reforzaríamos algo más la parte contractual para que no quedara dada a interpretación por parte de los contratistas y eso ya lo hemos incorporado en otros contratos menores a raíz de este. En principio, es tratar de evitar algo que el contratista pudiera encontrar ambiguo y sacar ventaja de una situación cómo ésta.

Las reclamaciones las consideramos injustas, pero poco a poco hemos venido siendo mucho más precisos en la forma que establecemos los requisitos para no dar pie a ningún tipo de interpretación que no sea la que queremos.

También evaluaríamos mejor cuando se está contratando a un consorcio que tenga diferentes áreas de experiencia y de conocimientos para ejecutar la obra; por ejemplo, si es un proyecto que incluye el diseño, que dicho contratista sea miembro del consorcio.

Al elevar al subcontratista a que forme parte del consorcio se va a enfocar en tratar de echar adelante de manera más mancomunada todo el proyecto de diseño, o sea que todos van a tener el mismo interés de que su confección se mueva con la agilidad y con la precisión que se requiere.

Desde muy temprano, en el caso del tercer juego de esclusas, se dieron diferencias entre el diseñador y el resto del consorcio, que se hubieran evitado si el diseñador formara parte del Grupo Unidos por el Canal (GUPC). Era evidente, al inicio de la relación, una situación un poco aspera y poco saludable para un proyecto de esta envergadura.

¿CUÁL FUE EL MOMENTO MÁS CRÍTICO DURANTE LA CONSTRUCCIÓN DEL TERCER JUEGO DE ESCLUSAS?

Yo tuve dos momentos muy difíciles, uno inesperado y otro que se veía venir. Uno fue las reclamaciones y la postura del contratista de las esclusas, cosa que no habíamos tenido con los otros contratistas de los otros proyectos; cabe señalar que todos los proyectos siempre tienen un nivel de reclamación, pero nunca habíamos tenido reclamos de la magnitud de los que se estaban dando en las nuevas esclusas y por razones a las que no le vemos mérito.

Eso nos llevó al momento más crítico de la ampliación que fue el paro de dos semanas en febrero del año 2014, que dio pie a una negociación donde el contratista no quería basarse en lo que estaba en el contrato, sino hacer un pacto para resolver los reclamos que hasta ese momento se tenían, lo que nos rehusamos a hacer.

Buscamos un mecanismo al que pudieran ellos ajustarse y nosotros también; fueron momentos muy tensos, especialmente después del paro; fueron días muy largos tratando de mantener un claro norte, no necesariamente con un camino claro, porque era la primera vez que el equipo nuestro manejaba un proyecto de tal envergadura y que representaba tanto para el país y estaba paralizado.

Nosotros veíamos donde estaba el proyecto en ese momento y cómo podíamos solucionar que el contratista se convenciera de que era lo mejor para ambos seguir la obra. Para mí, ese fue uno de los peores momentos. Varias veces, en esas dos semanas, visité la obra y me dolía escuchar el zumbido del viento, sin el ruido de las maquinarias: era un desierto. Dicha paralización fue la más difícil, porque no fue causada por ningún tercero, sino por el contratista.

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Inició su carrera profesional en la Refinería de Petróleo de Texaco Panama, donde trabajó como Ingeniero de Proceso, y en Proyecciones de Producción.

En 1975 entró a trabajar en el Canal de Panamá, donde fue adquiriendo experiencia y ocupando puestos de mando.

En septiembre del 2006 fue designado para administrar el Programa de Ampliación y en 2007 fue nombrado VP del Departamento de Ingeniería.