El huracán Helene dejaba este domingo más de 60 muertos en cinco estados del sureste de Estados Unidos, entre ellos Carolina del Norte, donde el Gobierno...
Más del 17% de las catástrofes naturales en el mundo ocurren en América Latina y el Caribe
- 17/11/2022 00:00
- 17/11/2022 00:00
Durante los últimos años, en todo el mundo, se han observando numerosos episodios de desastres naturales ocasionados por las lluvias, sequías, aumentos del nivel del mar y olas de calor, con valores jamás nunca antes visto.
Los expertos aducen que los fenómenos extremos se están profundizando como consecuencia del cambio climático, que está alterando la naturaleza de forma peligrosa y generalizada.
Unos 11.933 sucesos meteorológicos extremos relacionados con el clima se han registrado en todo el mundo durante las últimas cinco décadas (1970 y 2022), según la 15 edición del informe 'Perspectivas económicas de América Latina 2022', elaborado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) junto con la Comisión Económica para América Latina (Cepal), la Corporación Andina de Fomento (CAF) y la Comisión Europea (CE).
Un suceso meteorológico extremo se define como una catástrofe natural que afecta a 100.000 o más personas, o causa un mínimo de 1.000 muertes, o conlleva daños económicos estimados en al menos el 2% del PIB (producto interno bruto).
Los resultados arrojan que del total de sucesos meteorológicos extremos ocurridos, un 17,1% (más de 2 mil) se produjo en América Latina y el Caribe, y 13 de los 50 países más afectados en el mundo por las catástrofes naturales generadas por el cambio climático pertenecen a la región.
Las catástrofes naturales mundiales van desde precipitaciones extremas que provocan inundaciones y corrimientos de tierra, sequías, el aumento del nivel del mar, la erosión del litoral, la acidificación de lagos y océanos que conlleva la decoloración de los arrecifes de coral, hasta marejadas ciclónicas.
Pero en América Latina y el Caribe las eventualidades extremas ocurren más por corrimientos de tierra, tormentas, sequías e inundaciones; y todo apunta a que esa tendencia se mantendrá. Se prevé que las precipitaciones diarias extremas se intensifiquen en un 7% por cada grado centígrado de calentamiento global.
Según el estudio, “el número de fenómenos meteorológicos extremos en América Latina y el Caribe aumentó en promedio en la mayoría de los países entre 2001 y 2022 en comparación con las dos décadas anteriores”.
Así, en las dos últimas décadas, la mayor parte de las catástrofes meteorológicas extremas se reportan en México, con un promedio del 2,6% (del total mundial), Colombia (2,0%), Brasil (1,8%), Guatemala (1,6%), Bolivia (1,3%), Perú (1,3%), Argentina (1,2%), Paraguay (1,1%), Haití (1,0%) y Honduras (0,9%).
Mientras que entre los países donde menos fenómenos meteorológicos extremos se han registrado en las últimas décadas están: República Dominicana (0,8%), El Salvador (0,8%), Nicaragua (0,7%), Panamá (0,7%), Uruguay (0,7%), Ecuador (0,6%), Venezuela (0,5%), Chile (0,5%), Costa Rica (0,4%), Bahamas (0,3%), Belice (0,3%), Jamaica (0,3%), Guyana (0,2%), Barbados (0,1%) y Trinidad y Tobago (0,1%).
“Los eventos climatológicos que veíamos una vez por siglo, ahora los vamos a ver cada cinco o diez años, por lo que debemos estar preparados revisando las medidas que se toman como país y esperar lo peor”, según datos de Cambio climático del Ministerio de Ambiente de Panamá.
El estudio también advierte que pesar de las consecuencias cada vez más acusadas del cambio climático, la región sigue aumentando de forma sostenida sus emisiones totales de gases de efecto invernadero.
Entre 1990 y 2019, el nivel de emisiones aumentó en 1.223 millones de toneladas equivalentes de dióxido de carbono, lo que representa un incremento del 61%.
El peso de América Latina y el Caribe en las emisiones globales de gases de efecto invernadero (para 2019) es de 8,1%, Asia oriental y el Pacífico 37,5%, Norteamérica 13,2%, Europa y Asia central 14,4%, sur de Asia 8,4%, oriente medio y norte de África 7,5% y África subsahariana 7,3%.
El porcentaje regional de las emisiones totales de gases de efecto invernadero de la región es proporcional a lo que representa su población en el total mundial (8,4%) y es ligeramente superior a su participación en el PIB global (6,4%), pero es inferior a las emisiones per cápita de otras regiones con niveles de desarrollo similares.
“La cantidad de fenómenos extremos alcanza valores nunca antes observados y aumentará a medida que se incremente el calentamiento global. Cada décima de grado importa”, alertó el sexto informe de evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).
El cambio climático está alterando la naturaleza, afectando la vida de miles de millones de personas en todo el mundo, lo cual pone de relieve la necesidad de adoptar urgentemente políticas de adaptación y mitigación.