José Digerónimo: 'Es hora de que Panamá consolide su industria marítima auxiliar'

Actualizado
  • 18/05/2021 00:00
Creado
  • 18/05/2021 00:00
El director ejecutivo de Arpa asegura que con la nueva ley de cabotaje se brindará estabilidad a la mano de obra panameña y se fomentará la inversión
José Digerónimo cuenta con 30 años de experiencia en la industria marítima auxiliar.

Con 30 años de experiencia en este sector, Digerónimo asegura que esta coyuntura es la oportunidad que tiene el país para demostrarle al mundo que, así como ha podido manejar el Canal de Panamá con éxito, los armadores también “tienen los pantalones largos” para desarrollar la industria marítima auxiliar y responder ante posibles abusos de empresas foráneas, garantizando mayores ingresos para el país. Panamá, uno de los países más competitivos a nivel de la industria marítima mundial, es uno de los pocos Estados costeros que aún no cuenta con una ley de cabotaje que regule la marítima auxiliar en sus aguas nacionales.

Según Digerónimo, los países con un desarrollo importante en esta industria poseen leyes, regulaciones y reglamentaciones diversas, para evitar la incursión desleal en sus mercados. Ante ese escenario, cumpliendo una larga aspiración de la industria local, el Ejecutivo presentó en la Asamblea Nacional el proyecto de ley que regula el cabotaje y las actividades de comercio interior en las aguas jurisdiccionales de la República de Panamá. Digerónimo pone en perspectiva la conversación que se debe generar, en la búsqueda de mayor equidad frente a los negocios marítimos en Panamá, el país del canal interoceánico. Él es el director ejecutivo de la Asociación de Armadores Panameños (Arpa), cuyos miembros se incrementan a diario alrededor de una meta: Fair Play o respeto por las reglas del juego en español, pero primero debe haber reglas claras.

¿Cuál es la razón de que nunca haya existido una ley de cabotaje y por qué se decidió impulsar en este momento?

Realmente hubo algunos intentos en el pasado de crear una ley de cabotaje, pero siento que el país todavía no estaba listo para tenerla en esos momentos. Nosotros tuvimos un periodo muy largo en donde había poco acceso de los panameños para poder llegar al mar y eso fue una de las situaciones que hizo que no se pudiera desarrollar una marina mercante local o de cabotaje. Realmente los armadores panameños como tal eran muy escasos y la historia es muy reciente, y por eso no había una ley que llegara a proteger a una industria que no existía. Ahora mismo estamos preparados, nos hemos desarrollado y hay una buena cantidad de armadores panameños que abarca a un grupo de dueños de embarcaciones y a la gente que hace pesca, transporte de personas, turismo y las empresas que brindan servicios a los barcos que transitan por el Canal de Panamá.

¿Hay legislaciones similares en el mundo y si nos puede mencionar algunas?

La mayoría de los países desarrollados y costeros tienen desarrolladas legislaciones para proteger su cabotaje y reservarlo a los nacionales o darle algún tipo de incentivo y prioridad. Está el caso de Estados Unidos, China, Singapur o también de los países de Sudamérica como Brasil, Argentina, Chile que han desarrollado una serie de actividades alrededor para poder manejar el cabotaje. Ellos tienen astilleros que se han formado para poder fabricar los barcos que van a ser utilizados dentro de sus aguas y esas son inmensas fuentes de empleo.

¿La palabra proteccionismo no viene a colación en mercados marítimos como el nuestro?

Como país, Panamá tiene algunas cosas que reservarse y guardarse. No estamos en contra del comercio internacional, el asunto es que cuando vienen empresas de otro país a comercializar sus activos en este sector, pueden traer también consigo una maleta de ventajas impositivas con mejores accesos a financiamientos, programas de incentivos de construcción de naves, lo que pone en desventaja al local.

¿En qué beneficia esta ley en el presente escenario?

Hoy, la falta de regulación hace que en el mercado operen empresas sin ningún tipo de presencia física, que facturan fuera de nuestro país, que generan problemas de especies náufragas, contratación de marinos extranjeros, impago de prestaciones, entre muchos otros temas que juegan en contra de nuestro país. El mayor beneficio de esta ley para Panamá es que crearemos más empresarios locales, ayudaremos a que exista un negocio realmente sostenible y con reglas claras para todos, y garantizaremos empleos con salarios y prestaciones justas. Esto, además de los beneficios en temas ecológicos y de seguridad.

¿No ahuyentará esta ley la inversión?

Realmente no creo que ahuyente la inversión extranjera, por el contrario, creo que le dará incluso más estabilidad a la inversión extranjera. Existen socios locales que estarán aquí trabajando y nos quedaremos aquí haciendo nuestro negocio. Recordemos que estas empresas muchas veces tienen únicamente a quienes opera el barco, y como no están obligados a hacer dique en aguas panameñas, muchas veces las empresas extranjeras –cuando las cosas no funcionan o las ganancias no son las que estaban esperando–, dan la orden al capitán del barco de que zarpe y se vaya para otro lado. Aquí no, cuando somos locales, estamos aquí para siempre cumplir con las obligaciones.

¿Esta ley es del Ejecutivo o viene de Arpa?

Esta ley ha entrado como una iniciativa del Ejecutivo que nosotros aplaudimos y respaldamos totalmente, ya que es buena opción para defender los intereses de los panameños. Este proyecto tiene algunos estudios y además toma iniciativas de algunas legislaciones de Estados Unidos y de otros países. Este es un clamor que siempre gran parte de la industria ha tenido, y es por eso que la estamos respaldando.

¿Nos puede mencionar los puntos o artículos clave que tiene esta ley?

Esta ley tiene artículos muy importantes y uno de ellos es la defensa de la mano de obra panameña, estableciendo que el 90% de la tripulación sea panameños. Además, se solicita que capitanes y jefes de máquina sean de nacionalidad panameña y que las empresas operadores en cabotaje y dueñas del buque estén físicamente en Panamá. Que las transacciones se registren aquí, pues esa es una importante fuga de divisas que hemos tenido a través de los años. Hay disposiciones muy buenas que fomentan la banca naval panameña y reparaciones dentro el país. Gracias a esta ley la Autoridad Marítima de Panamá también va a tener mucho más control e injerencia para fiscalizar y establecer controles. Solo a manera de comparación, en Chile las naves para poder operar deben estar registradas en el país y los directivos de las empresas deben ser chilenos, una empresa de mayoría accionaria panameña no puede operar en el hermano país; eso en Panamá no sucede, cualquiera sin control alguno opera y eso no es reciprocidad. Temas como estos, entra a regular la ley.

¿Por qué Panamá necesita una ley de cabotaje?

Panamá necesita una ley de cabotaje porque es evidente que tenemos un fuerte atractivo para el comercio mundial, tenemos barcos que están transitando por nuestro país y definitivamente somos un punto clave para que la gente venga a hacer negocios. Esta situación se presta para que algunas empresas de afuera puedan venir y aprovecharse para hacer un buen negocio aquí, pero que al final no son del mejor beneficio para nosotros a futuro. Antes nosotros no teníamos el conocimiento, el acceso, pero hoy tenemos ambos y es hora de que comencemos a defender lo nuestro.

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