Barú ya no es noticia: Chiquita

PANAMÁ. Manuel Aizpurúa, asesor legal de Chiriquí Land Company desde hace 40 años, empresa que operó en el periodo de gloria del banano ...

PANAMÁ. Manuel Aizpurúa, asesor legal de Chiriquí Land Company desde hace 40 años, empresa que operó en el periodo de gloria del banano en Barú, accedió a conversar con La Estrella sin poner en riesgo la imagen de la comercializadora.

‘Para mí el tema de Barú desde el 2003, ahora ya no es noticia y especular sobre si son buenas tierras o si volvemos, no me parece correcto’.

¿Qué los llevó al cierre, los sindicatos o conflictos políticos? Aquí no hay nada oficial, simplemente fue una actividad como cualquier otra. Esta compañía llegó en 1927 a hacer caminos, obras y plantaciones hasta el 30 de junio de 2000 y el 1 de julio del mismo año entregó las plantaciones a Coosemupar, en presencia del ministro de Comercio e Industrias de esa época.

Seguimos con un contrato de banano con Coosemupar, quien nos vendió fruta hasta el 29 de febrero del 2008, y a solicitud de ellos dejamos de comprarle banano, ya que querían venderle a otra gente negociando su destino de forma independiente. Qué cantidad compraban, podrían ser 6 millones de cajas (no lo pongas con exactitud ni en boca mía porque ha pasado tanto tiempo que no tengo los archivos, eso dependía mucho de la producción de ellos).

Antes de que Coosemupar cerrara las bananeras ¿volvieron a conversar con ustedes? No que yo recuerde, recuerdo que ellos querían salirse del contrato de compra-venta del banano.

Mientras estuvieron operando ¿Cómo se realizaba esta operación? El mercado principal en los últimos tiempos del banano ha sido Europa y en menor cantidad algunas partes de Estados Unidos. Las exportaciones han variado en distintas épocas, hasta donde recuerdo y contando con la fruta comprada a otros productores independientes en el pacífico de Chiriquí, en un año de la década del 90 Puerto Armuelles llegó a importar 21 millones de cajas y en los últimos tiempos se redujo a 7 u 8 millones de cajas entre fruta propia y comprada a los productores.

Cerca del cese de las operaciones hubo alrededor de 7,200 empleados y la actividad bajó al punto que cuando entregamos la plantación las operaciones se habían reducido a 3,000 empleados o un poco menos.

Las tierras de Puerto Armuelles son muy buenas sin duda, yo creo que se debe al cauce del río Chiriquí Viejo.

¿Se debe continuar con la plantación del cultivo? Ese es un juicio de valor y no siendo nosotros propietarios de la actividad es una decisión que tienen que tomar los que tienen control sobre eso.

A su juicio y experiencia, ¿qué podría recomendar? Yo no debo hacer recomendaciones, creo que se le debe dar amplitud a los que deben tomar las decisiones.

Si hay oportunidad para regresar a las plantaciones, ¿volverían? Esa es una decisión corporativa. Actualmente de Barú no estamos exportando nada, pero de los independientes de Bocas del Toro y algunos de Alanje en Chiriquí estamos exportando casi 13 millones de cajas de 42 libras.

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