Los ‘cerezos bonsái' revolucionan el mercado

  • 31/10/2016 01:00
El árbol mide entre 3,5 y 4 metros de altura, lo cual obliga a los recolectores a usar escaleras

Chile, el primer exportador mundial de cerezas, ha desarrollado unos cerezos enanos para rentabilizar las cosechas, reducir la exposición al sol de los cosechadores y aumentar la productividad.

El árbol mide entre 3,5 y 4 metros de altura, lo cual obliga a los recolectores a usar escaleras, gozar de un envidiable estado físico y exponerse a altas temperaturas, ya que la cosecha se realiza en los meses de primavera y verano.

Por esta razón, un equipo de investigadores de la Facultad de Agronomía de la Universidad Católica de Chile ha desarrollado técnicas para reducir el tamaño del árbol del cerezo y disminuir así los costos de mano de obra y aumentar la productividad.

Los huertos en donde se reduce el tamaño de los cerezos están revolucionando la producción de esta fruta rica en azúcar. "Para armar un huerto pedestre lo que se hacemos es guiar al árbol, sus ramas y su tronco para que lleguen a la forma y altura deseada", explicó a Efe Marlene Ayala, la especialista en fisiología y producción de cerezos que lidera el equipo de investigadores.

Los cerezos tienen dos partes, la denominada portainjerto, que corresponden a las raíces y parte del tronco, y el injerto o variedad de donde se obtiene la fruta. "Esta combinación es clave para darle forma al árbol. Por eso es tan importante saber elegir bien los injertos, para que sean compatibles con el suelo en donde está situado el huerto", señala la científica.

Un sistema de formación y conducción para el desarrollo del cerezo permite controlar el vigor de la especie para obtener árboles de menor tamaño, más productivos y que inicien anticipadamente la producción. Los investigadores distinguen diversos tipos de formación y conducción. El UFO describe la plantación del cerezo con una inclinación de 45 grados, aunque del tronco emergen ramas erectas que van generando una muralla frutal.

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