El presidente José Raúl Mulino reiteró la mañana de este jueves 19 de junio en su conferencia matutina que no sancionará una reforma a la Ley No. 462
- 14/03/2010 01:00
De la mano de los próceres responsables de la separación de Panamá de Colombia, se fundó hace cien años la primera compañía de seguros del país. Desde el tristemente celebre incendio de la ciudad de Colón, pasando por la apertura del Canal de Panamá y su devolución a manos panameñas, Internacional de Seguros ha vivido junto al país todos los acontecimientos cruciales de la vida republicana. Actualmente, frente al mando gerencial de esta empresa, se encuentra Mauricio De La Guardia, quien orgullosamente detalla que justo cuando se cumplen 100 años de fundación de la compañía, los colaboradores la han colocado a la cabeza del ranking del sector, en lo que se refiere a volumen de ventas de primas de negocios, con $142 millones en primas suscritas.
En primer lugar, el beneficio de haber tenido fundadores que hace 100 años previeron el futuro cuando el país era pequeño y no había mucha actividad comercial. Segundo, haberse manejado con prudencia para superar los retos que se les han presentado a la industria en el país. Ha sido un privilegio tener el liderazgo de una junta directiva capaz de manejar la empresa conservadoramente. El tercer factor es nuestra materia prima: el recurso humano. Tres empresas controlan casi el 50% del mercado de seguros y todas son panameñas. Nosotros tenemos una identificación con el consumidor que no tienen las extranjeras. Ellas llegan para aprovechar una oportunidad y 20 años más tarde cuando cambian las políticas, agarran sus maletas y se van. Nuestra ventaja es que el usuario sabe que la relación es a largo plazo.
Antes el tema de los seguros no era una prioridad. Con frecuencia la gente decía “tuve” que comprar una póliza. Ahora el usuario comprende que debe tener coberturas para la responsabilidad de tener un auto, por ejemplo. Vemos como cada día los consumidores comprar de manera voluntaria coberturas de vida, para darle garantías a su familia, continuidad y protección a su patrimonio. En los últimos tres años hemos crecido fuertemente en las coberturas de salud y hospitalización. Eso nos demuestra que el consumidor quiere ofrecerle a sus dependientes algo que nunca tuvo: seguridad privada. Posiblemente el mayor publicitario de la empresa es el propio seguro social, que cada vez da peor servicio.
Los aseguradores adquirimos un reaseguro o sea el seguro del asegurador. Tenemos que tener un control muy exacto de cuáles son los cúmulos de potencial financiero asegurado por ubicación. Panamá está expuesta a dos posibles riesgos catastróficos, terremotos y huracanes. Debemos ser cuidadosos en cuantificar esos cúmulos, y así conocer el total de riesgo asegurado en caso de estos eventos.
El principal desafío que tenemos las compañías de seguros en Panamá es lograr que se modernice la ley de seguros que data de 1996. Un poco desfasada ya que habla de una contabilidad estatutoria que ya no se usa a nivel mundial. Hoy se utilizan las Normas Internacionales de Información Financiera (NIF). Empresas como nosotros hacemos doble contabilidad. Hacemos la estatutoria para cumplir con la ley, que es lo que publicamos. Pero adicionalmente hacemos contabilidad bajo la NIF para obtener clasificaciones internacionales. También quisiéramos más flexibilidad para la venta de productos en canales de distribución que no existían cuando se hizo la ley.
Vivimos junto al país la recesión de los años 20, la segunda guerra mundial y una terrible crisis económica en 1987 que terminó en una invasión. Pudimos ser lo suficientemente conservadores para que en los momentos que caían los valores tuviéramos las reservas para resistir. En este negocio cuando te pones muy agresivo, creces en los momentos de expansión, pero cuando viene la ola de vuelta no aguantas.