Contención del gasto público no incluirá los proyectos de inversión; economistas ven positivo la medida

El presidente de la República, José Raúl Mulino, aclaró, este jueves, uno de los puntos más medulares dentro de este plan, que recién fue aprobado hace cuatro días

El plan de contención del gasto público por $1,387 millones en el Presupuesto General del Estado vigente (2024) no incluirá los proyectos de inversión, pero sí contempla todo los gastos de funcionamiento relacionados al alquiler de autos, consultorías, por mencionar algunos.

Así lo aseguró, este jueves, el presidente de la República, José Raúl Mulino, en su conferencia semanal, al ser abordado sobre los detalles del plan, que el Consejo de Gabinete aprobó hace cuatro días y del cual se está en espera de su publicación en Gaceta Oficial.

“Lo más importante aquí es el gasto burocrático que se va a reducir considerablemente. No podemos parar el Estado, pero sí el derroche que se ha dado, así que todos esos gastos en funcionamiento, todo lo que tiene que ver con carros y consultoría de dudosa eficiencia se recortan a cero, no así lo que guarda relación con obras, inversiones y proyectos, que en realidad sí funcionan”, afirmó Mulino.

Añadió que “estos recortes no tocarán los programas de inversión porque se mantendrán de acuerdo al flujo de dinero que vaya entrando a las arcas nacionales y se para el despilfarro de fondos públicos que no conllevan ningún beneficio para nadie”.

Para los economistas Víctor Cruz y Raúl Moreira es positivo que el plan no incluya los proyectos de inversión, que son las formas de poner a circular la economía.

Cruz comentó que los proyectos de inversión son básicos para mejorar las infraestructuras del país y esto también no solo favorece a la operatividad de la sociedad, sino que atrae las inversiones extranjeras.

Por eso, el economista ve “ilógico” que el gobierno quisiera trastocar con la contención del gasto público, los proyectos de inversión sabiendo que por sí solo su valor pesa mucho y en su conjunto aún más, que tenerlos en una cuenta de gastos de consumo clasificados como no necesarios.

“El gobierno tiene toda la razón de no tocar los proyectos de inversión porque de esta forma se saca provecho a lo que ya se había invertido para que la sociedad goce de los beneficios de obras importantes, como, por ejemplo, el Hospital de Metetí, un nuevo oncológico y Hospital de El Niño”, señaló el economista.

Moreira, por su parte, reiteró que si bien los proyectos de inversión pública no se verán afectados por la política de contención del gasto, es importante señalar cuáles serán los sectores que aportarán más al sacrificio de gastos dentro de esta política.

Recordó que dicha reducción del gasto público llega en un momento en que los ingresos corrientes del Estado, al mes de junio, alcanzaron una cifra de $3,451 millones, o sea, $527 millones menos de lo que se había presupuestado, así como un déficit, que hasta marzo supera los $1,600 millones.

Precisamente, el presidente Mulino confesó que desea en los dos próximos dos años, después de un ejercicio fiscal austero, serio y responsable, empezar una etapa más de recuperación económica, en vez de una etapa de estar “tapando huecos viejos”.

Sin embargo, para Moreira, esta declaración debería ir acompañada de una definición más específica en cuánto a en qué va a consistir la austeridad y manejo responsable.

Advirtió que “esto es muy importante, ya que desde el punto de proveedores del Estado, muchos podrían salir del mercado y desde la óptica de los colaboradores otros tanto dejarían de percibir los ingresos para satisfacer las necesidades familiares. Si esta política de austeridad se hace en un contexto en el cual la empresa privada no ocupe los espacios dejados por el Gobierno, sería como un tiro en el pie a la economía y ese ahorro al final se le estaría restando a la economía y el remedio al final pudiera ser peor que la enfermedad”.

Alcanzar un comportamiento fiscal responsable en los próximos dos años es una decisión lógica para Cruz, quien cree que con esto el gobierno busca comportarse más austero para así constatar la operatividad del sector público, para repercutir decididamente en que las calificadoras de riesgos cambien su decisión sobre el grado de inversión que quisieran establecer en Panamá.

El economista aseguró que si bien, el gobierno nacional está buscando poner “un orden” en el presupuesto general del Estado, se tendrán que hacer más ajustes para hacer más eficiente el gasto público porque, por el momento, con el presupuesto del 2024 solamente se está tratando de mejorar ciertas cosas, a través de la contención del gasto, en el que se busca desviar recursos a cuentas por pagar de proveedores, una dinámica que cree “repercute en el desempeño de la economía nacional”.

José Raúl Mulino
Presidente de la República
Lo más importante aquí es el gasto burocrático que se va a reducir considerablemente. No podemos parar el Estado, pero sí el derroche que se ha dado...”
Víctor Cruz
Economista
El gobierno tiene toda la razón de no tocar los proyectos de inversión porque de esta forma se saca provecho a lo que ya se había invertido”
Lo Nuevo