Cuba acogerá próxima sesión de la Cepal que se hará en el 2018

  • 29/05/2016 02:00
El ministro consideró un ‘honor' que la isla haya sido elegida para acoger el evento dentro de dos años

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) aprobó en la capital mexicana que Cuba sea la sede del próximo periodo de sesiones del organismo, que se celebrará en el 2018.

Durante el diálogo de cancilleres y de altas autoridades que clausuró el 36 periodo de sesiones de la Cepal, los países participantes aprobaron por aclamación el nombramiento de la nueva sede, tras la propuesta del ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de Cuba, Rodrigo Malmierca.

El ministro consideró un ‘honor' que la isla haya sido elegida para acoger el evento dentro de dos años, tomando el testigo de México, donde desde este martes se celebraron las jornadas de trabajo que tuvieron como eje la implementación de la Agenda 2030 y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

‘Estamos muy empeñados en la unidad de América Latina y Caribe, y en apoyar todos los esfuerzos que estamos haciendo por el desarrollo sostenible, por alcanzar estas metas que Naciones Unidas ha aprobado para el 2030', comentó Malmierca ante un grupo de medios. Sin embargo, ‘no es una tarea fácil, porque hay muchos obstáculos', como el orden económico internacional, que ‘no es justo y tenemos que tratar de modificarlo, trabajar más a favor de la inclusión', remarcó.

El acuerdo tomado por los países concluye dos años de trabajo en torno a la conformación del foro desde que se propuso su creación, señaló la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, durante la clausura de la reunión bianual efectuada en la Ciudad de México.

Según la resolución, el foro será convocado bajo auspicio de la Cepal, pero los gobiernos lo dirigirán y podrán participar todos los representantes de los países de América Latina y el Caribe.

Durante los trabajos del periodo de sesiones, la instancia regional de Naciones Unidas propuso a los países un cambio estructural en sus economías para conseguir el desarrollo sostenible, impulsando la productividad, inclusión social y protección al medio ambiente.

Aunque los países miembros acogieron la propuesta y compartieron sus ideas, en los cinco días de debates y deliberaciones la mayoría de los representantes de las delegaciones coincidió en que el desarrollo al que aspiran implica numerosos desafíos.

Lo Nuevo