Empresas reportan cierres y quiebras a la Cciap

Diariamente la Cámara de Comercio, Industria y Agricultura de Panamá (Cciap) recibe informes de empresas que están cerrando sus puertas, tras la baja de ingresos que , aseguran, se deben a los cierres de calle que se dan en rechazo del contrato minero.

Los sectores con más reportes son la cadena agroalimentaria y la industria alimenticia y todas las actividades conexas. Asimismo, comercios al por menor y en el área de turismo están afectados, confirmó Adolfo Fábrega, presidente de la Cciap.

Aunque por el momento no se maneja una cifra estimada, la Cciap alertó que las empresas no solamente están cerrando temporalmente, sino que ya están buscando vías de cierre permanente.

“Recordemos que una empresa, si le recortas tres semanas de ingresos, en muchos casos van a tener un impacto financiero que toma mucho tiempo regresar, si es que tiene la capacidad de hacerlo”, comentó Fábrega.

“Entonces estamos viendo, además de eso, como mencioné, trabajadores autónomos, que si le quitas los ingresos por tres semanas ve a su familia en una situación de alto impacto, entonces no estamos hablando de algo sencillo”, añadió.

El presidente de la Cciap sostuvo que la cantidad de empresas que han reportado potenciales quiebras ya están buscando alternativas de financiamiento para poder hacer frente a la baja de ingresos para así comenzar a analizar las posibles soluciones a problemas inmediatos, como, por ejemplo, el desabastecimiento de inventarios, insumos agropecuarios y similares.

A este escenario, también se suma la Unión Nacional de Pequeñas y Medianas Empresas (Umpyme) que alertó que con los cierres de calles la micro y pequeña empresa (mipymes) han visto opacada la llegada de su temporada alta. Las predicciones se deben porque temen que su parque empresarial sufra otro revés con el cierre de negocios, como ya pasó durante la pandemia y el estallido social del 2022.

Franklin Martínez, presidente de Umpyme, explicó que con los cierres de vías, ni los clientes ni los empleados están llegando a las micro, pequeña y mediana empresas por la falta de movilidad, tomando en cuenta que más del 85% de estas empresas son de servicios y muchas de ellas ya habían realizado inversión en mercancía para los meses de noviembre y diciembre, pero que ahora se encuentra estancada.

Para Martínez estas repercusiones sociales se dan cuando la economía de la micro y pequeña empresa se encuentra “frágil” sobre todo porque después de la pandemia quedaron en una situación de “supervivencia", ya que no están generando ni siquiera los ingresos que tenían en el 2019.

Aclaró que aunque existe incremento en el número de micro y pequeñas empresas, el 50% son empresas que tienen menos de tres años y están en lo que se considera el valle de la muerte, que es un periodo que aumenta los niveles de riesgo, ya que casi el 85% de las empresas pueden cerrar o estar en quiebra.

“La economía de las micro, pequeña y mediana empresas son muy frágiles y eso obedece a que son empresas familiares. Con los cierres de calles, lo que está sucediendo es que generamos una situación de estrés económico y social. No podemos bajo ningún criterio estar a favor de actividades que afecten a esta economía”, comentó Martínez.

“No queremos que piensen que estamos en contra del clamor social y de lo que el Gobierno Nacional ha pedido de un plazo hasta el 17 de diciembre para realizar un referéndum para que el pueblo decida si quiere o no un contrato minero, pero como esta situación no se ha esclarecido sabemos que van a ver otras manifestaciones relacionadas con esto”, añadió.

Si los cierres se siguen extendiendo, Fabrega estimó que “el impacto económico e individual para muchos productores y para muchos pequeños comerciantes, va a ser nefasto”.

Por lo tanto, recalcó que es importante que el Gobierno trabaje de la mano con los empresarios como de aquellos que están incluso involucrados en los cierres de calles para buscar una solución consensuada entre todos para tener un cambio de rumbo sobre la situación actual que vive el país.

“Necesitamos la apertura de calles porque el panameño tiene que llegar a trabajar, tiene que llegar a sus citas médicas, debe tener libertad”, subrayó Fábrega.