- 16/03/2013 01:00
Si ha tenido que comprar su vivienda en los últimos años, seguramente habrá tenido que pagar un monto adicional al precio originalmente pactado, que usualmente oscila entre un 5% y 10% del precio de venta, lo que contractualmente se define como ‘aumento de costo de los materiales’.
La queja de la mayoría de los consumidores no radica en el aumento en sí mismo, ya que todos manejamos como información común que todo ha subido de precio. Lo que realmente le molesta a los consumidores es el desconocer si el incremento en el precio que les están haciendo (que generalmente corresponde al máximo pactado) es el aumento que realmente les incumbe. En esencia el consumidor necesita comprobar que el aumento tiene justificación y no que el mismo quede al libre arbitrio del proveedor.
Para tales efectos, la Acodeco dictó la Resolución No. 042-12 del 7 de septiembre del 2012 que establece los procedimientos y parámetros técnicos para verificar los ajustes del costo de materiales en las viviendas. Esta resolución viene a definir la metodología (inicialmente documentada) para comprobar que dichos incrementos de precio realmente corresponden a la cifra que exige el promotor.
Se establecieron dos métodos para realizar dicho cálculo: el método de índices y el método de comprobación documentada. Se definieron los materiales que formarán la ‘canasta básica de la construcción’, que vienen a ser aquellos rubros que generan mayor peso al momento de incrementarse los costos de la obra, tales materiales son: concreto mezcla corriente, acero, madera, concreto de alta resistencia, ventanería, alambres y cables eléctricos, tuberías y piezas, cemento, bloques, pintura y arena. Además se definió el procedimiento para que tanto consumidores como proveedores puedan realizar su solicitud de verificación de precio.
Los resultados que hemos obtenido hasta el momento han sido satisfactorios, una de las primeras verificaciones que se realizaron arrojó como resultado que, aunque el incremento pactado en el contrato era de 5% del precio de venta, el promotor sólo pudo demostrar un alza del 2% aproximadamente, con lo cual un aumento que antes de esta normativa podía haber llegado a estar cerca del los $4,000 para cada apartamento, sólo fue aprobado una cantidad aproximada de $1,600.
Esta herramienta será útil en la medida en que tanto promotores como consumidores la utilicen para que así cada quien pague lo que realmente le corresponde. Recuerden que: ¡Un consumidor informado tiene poder!
COLUMNISTA