Protestas ponen en 'supervivencia' a las micro, pequeñas y medianas empresas

El actual estallido social ocurre en medio de la crisis económica que viven estas empresas, desde antes de la pandemia
Negocios como los lava autos se encuentran dentro de la red de mipymes.

Con los cierres de calles que se han suscitado para rechazar al contrato minero, la micro y pequeña empresa (mipymes) ha visto opacada la llegada de su temporada alta. Asimismo temen que su parque empresarial sufra otro revés con el cierre de negocios, como ya pasó durante la pandemia y el estallido social de 2022.

Franklin Martínez, presidente de la Unión Nacional de Pequeñas y Medianas Empresas (Unpyme), explicó a este medio que en estos últimos nueve días ni los clientes ni los empleados están llegando a las micro, pequeñas y medianas empresas, por la falta de movilidad.

Eso evidentemente, dijo, trae resultados directos porque más del 85% de estas empresas es de servicios y muchas de ellas ya habían realizado inversión en mercancía para los meses de noviembre y diciembre, pero ahora se encuentra estancada.

Según el presidente de Unpyme, al tener una situación de cierre de calles como la que se está teniendo hoy, esto hace que la inversión de estas empresas se ponga en peligro. “Con la llegada del mes de noviembre, la gran mayoría de las micro, pequeñas y medianas empresas hace su inversión preparándose para la época más productiva del año, que es diciembre”, aseguró.

Por otro lado, agregó que es consciente de que hay causas justificadas para las diferentes manifestaciones que se están haciendo, pero hizo un llamado “urgente al diálogo” para que todas las partes pongan sus diferentes motivaciones y deseos y se pueda encontrar soluciones para el país y no afectar la economía nacional. Asimismo, deplora cualquier actividad que conlleve violencia y de cualquier actividad que viole los derechos de terceros, incluyendo el libre tránsito.

Además, entiende que se están dando dos tipos de movimientos dentro de las protestas: La primera liderada por un movimiento orgánico que desarrollan los jóvenes de manera organizada, pero la segunda incluye a otro grupo que obstaculiza el tránsito de ambulancias y productores.

Martínez indicó que estas repercusiones sociales se dan cuando la economía de la micro y pequeña empresa se encuentra “frágil”, sobre todo porque después de la pandemia quedaron en una situación de “supervivencia", ya que no están generando ni siquiera los ingresos que tenían en 2019.

Mientras que el parque empresarial ha tenido una pérdida del 50%, del cual el 40% fue por la pandemia y el 10% por los cierres de calles de julio de 2022.

En este momento, aunque existe incremento en el número de micro y pequeñas empresas, el presidente de Unpyme aclaró que casi el 50% son empresas que tienen menos de tres años y están en lo que se considera el valle de la muerte, que es un periodo que aumenta los niveles de riesgo, ya que casi el 85% de las empresas pueden cerrar o estar en quiebra.

Muchos de ellos, añadió, se encuentran ofreciendo actividades de servicios, como salones de belleza, lava autos, mecánicos, restaurantes, fondas, panaderías, etc. que facturan menos de $150.000 al año.

“La economía de las micro, pequeña y mediana empresa son muy frágiles y eso obedece a que son empresas familiares. Con los cierres de calles lo que está sucediendo es que generamos una situación de estrés económico y social. No podemos bajo ningún criterio estar a favor de actividades que afecten a la economía”, comentó Martínez.

“No queremos que piensen que estamos en contra del clamor social y de lo que el Gobierno Nacional ha pedido de un plazo hasta el 17 de diciembre para realizar un referéndum para que el pueblo decida si quiere o no un contrato minero, pero como esta situación no se ha esclarecido, sabemos que van a ver otras manifestaciones relacionadas con esto”, añadió.

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