La crisis que nos puso en aprietos

PANAMÁ. Panamá, brillante a todas luces, estuvo al borde de quedarse a oscuras en los meses de abril y mayo de 2008.

PANAMÁ. Panamá, brillante a todas luces, estuvo al borde de quedarse a oscuras en los meses de abril y mayo de 2008.

Varios factores coincidieron para lo que los expertos consideraran la crónica de un apagón anunciado, y que se estimaba desde hace varios años que podía llegar a ocurrir.

Una sequía prolongada acompañada por olas de calor y una creciente economía que demanda mayor energía. Las autoridades dieron la alerta y la crisis los motivó a implementar una campaña de ahorro energético y cambio de horarios en las oficinas públicas en tanto se superaban las dificultades.

Para la empresa distribuidora de energía Elektra Noreste se estuvo en el país “muy cerca de interrumpir el servicio en forma programada y por lo tanto de racionar la energía”. El frágil equilibrio entre la demanda y la oferta llevó a que la capacidad instalada fuera superior apenas en 9 megavatios (MW) respecto al consumo.

Representantes de la mayor generadora de energía eléctrica en Panamá, AES Panamá, recordaron que la demanda fue de 1,055 MW para el 21 de abril, por lo que la Secretaría de Energía decidió aplicar medidas de ahorro energético el 22 de abril de 2008 y el Centro Nacional de Despacho (CND) declaró un Estado de Alerta por energía, 16 de mayo de 2008.

¿QUÉ SE HIZO?

Ante la crisis energética hubo la necesidad de soluciones a largo plazo, pero acompañado por medidas inmediatas. La Secretaría de Energía adoptó paliativos como el cambio del horario en las instituciones públicas, reducción del uso de los sistemas de aire acondicionado y el apagado obligatorio de los letreros luminosos de los establecimientos comerciales.

Otra medida que vinieron desarrollándose meses después de la crisis fue la “Operación bombillo” que consiste en la sustitución gratuita de los focos incandescentes por los focos fluorescentes y el Convenio Marco para el Cambio de luminarias en el Sector Público produjo gastos de varios millones, pero también reducción del consumo energético.

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