"Provocación no logra desatar la guerra civil en Venezuela": Elías Jaua

La "provocación" de opositores venezolanos violentos no ha logrado provocar "una guerra civil" gracias a la "vocación de paz de la inmensa mayoría" del país suramericano, incluida la oposición democrática, dijo este domingo el canciller de Venezuela, Elías Jaua.

Tras cuatro semanas "de provocación sistemática, organizada y preparada para llevar a Venezuela a una guerra civil", quienes combaten al presidente Nicolás Maduro con violencia no han logrado su propósito, aseguró en una entrevista dominical de televisión.

Remarcó que la vía armada entre seguidores y opositores de la llamada Revolución Bolivariana, iniciada por el fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013) y seguida por su sucesor, elegido en las urnas hace once meses, es rechazada por "la madurez, la conciencia y la vocación de paz de la inmensa mayoría de los venezolanos".

"Eso incluye a los opositores", destacó y los diferenció de los detractores que buscan la confrontación armada.

El Gobierno y sus seguidores son conscientes, añadió Jaua, de que "la inmensa mayoría de los opositores no quieren que nosotros sigamos en el Gobierno", pero "democráticamente" deben esperar a que en 2016 se cumpla la mitad del mandato para intentar un referendo revocatorio, como Chávez lo afrontó con éxito en las urnas en 2004.

"La inmensa mayoría de venezolanos y venezolanas que no quieren ver a su país en una guerra civil, que no quieren una guerra entre hermanos, es la mayor garantía para ser optimistas", subrayó.

Jaua repitió que "la voluntad de paz de la mayoría del pueblo venezolano se va a imponer sobre esta acción planificada para derrocar al Gobierno, para generar una confrontación civil".

Las manifestaciones opositoras se suceden a diario desde el 12 de febrero bajo diversas demandas, y algunas de ellas han derivado en hechos de violencia en los que han muerto 21 personas, incluidos activistas de ambos bandos y agentes de organismos de seguridad.

Jaua aseguró que los violentos son "financiados y entrenados por organismos del Gobierno de Estados Unidos" y que con el eventual regreso de embajadores a ambas capitales ello será neutralizado.

De esa manera, subrayó, se podría "eliminar definitivamente las acciones y las políticas de financiamiento y entrenamiento a la oposición venezolana por parte de organismos del Gobierno de Estados Unidos".

Hasta tanto, llamó "a todo el pueblo venezolano, especialmente al bolivariano y chavista, a no caer en provocaciones y atender las orientaciones de la dirección política (del Gobierno) para evitar seguir el guión que nos quieren imponer desde afuera de llevarnos a una guerra entre hermanos".

Sobre el tratamiento de la crisis en instancias internacionales, confirmó que el Gobierno de Maduro pidió que actué la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y lo hará en Chile la próxima semana.

"Nosotros respondemos ante el sistema universal de derechos humanos y a los organismos que son competentes, porque nunca vamos a responder ni aceptar la acción unilateral de Gobiernos" como el de Panamá, con el cual rompió relaciones el miércoles pasado, "u organismos" que no les compete pronunciarse, sostuvo.

Entre ellos incluyó a la Unión Europea y el Parlamento Europeo, que "se atrevan a pronunciarse sobre Venezuela", criticó.

"Nosotros no tenemos ninguna obligación con la Unión Europea, ni con el Parlamento Europeo. Tenemos obligaciones con la Unasur, el Mercosur, ALBA-Petrocaribe con el sistema de la ONU en su conjunto y a ellos respondemos", remarcó.

"Mucho menos a la grosería del Congreso de EE.UU., liderados por fanáticos de la ultraderecha" que también dijo se han pronunciado, pese a que "no le reconocemos ninguna autoridad sobre Venezuela".

Descartó en ese contexto que el Gobierno tenga abiertos demasiados "frentes" y destacó que "la América Latina y caribeña se ha comportado en defensa de la institucionalidad democrática".

"En toda la región hay un respeto por el Gobierno legítimo y democrático de Venezuela, salvo el caso del Gobierno panameño que sabemos no responde a los intereses de su pueblo", y "en el resto del mundo no tenemos ninguna confrontación", remató Jaua.