Así lo confirmó el viceminsitro de Finanzas, Fausto Fernández, a La Estrella de Panamá
- 15/10/2015 02:01
La crisis política brasileña se arrastró hacia la Corte Suprema, en la que la oposición y el oficialismo, según el caso, intentan allanar o cerrar el camino hacia un posible juicio con miras a la destitución de la presidenta Dilma Rousseff.
La disputa jurídica se da en momentos en que el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, todavía tiene sobre su mesa tres solicitudes presentadas por grupos opositores que demandan un juicio político contra la mandataria, que aún no ha examinado. Sin embargo Cunha dio a entender que dejará pendientes estas tres solicitudes hasta la próxima semana.
El traslado de la crisis al ámbito judicial fue provocado por una cautelar dictada por tres jueces del Tribunal Supremo, que negó la posibilidad de que si una solicitud de juicio contra Rousseff es rechazada por el presidente de la Cámara baja la oposición pueda recurrir a esa decisión en el pleno de ese órgano legislativo.
Ese procedimiento había sido acordado por la Cámara, pero, de acuerdo a tres magistrados del Supremo, contraría una ley de 1950 que establece las normas para iniciar un juicio con miras a la destitución de un jefe de Estado, algo que la Constitución contempla siempre que haya fundamentos jurídicos y no meramente políticos.
Según esa ley, la decisión sobre un juicio de esa naturaleza le cabe exclusivamente al presidente de la Cámara baja y debe estar fundamentada en razones de estricto orden jurídico, que según la oposición existen y en la opinión del Gobierno no.