Obama se dirige a los cubanos en esperado discurso en La Habana

Actualizado
  • 22/03/2016 09:44
Creado
  • 22/03/2016 09:44
Obama, quien cierra una visita de tres días, se reunirá luego con un grupo de opositores en la sede de la embajada de Estados Unidos

Barack Obama se dirigirá este martes a los cubanos en un discurso televisado muy esperado en la isla comunista, que por primera vez en 88 años recibe a un presidente estadounidense.

Obama, quien cierra una visita de tres días, se reunirá luego con un grupo de opositores en la sede de la embajada de Estados Unidos, justo cuando el tema de la disidencia y los derechos humanos saltó al debate público en Cuba.

"El discurso es muy importante porque será la ocasión en esta visita de hablarle directamente al pueblo de Cuba", dijo Ben Rhodes, asesor en política exterior de Obama.

Según Rhodes, el presidente se referirá al pasado tortuoso de Estados Unidos y Cuba y a las oportunidades de cara al futuro.

También se espera que tenga unas palabras para la diáspora cubana en Estados Unidos, de unos dos millones de personas.

Obama hablará en el Gran Teatro de La Habana con capacidad para 1.300 invitados. El corazón turístico, adyacente al lugar, lucía particularmente vacío en la mañana del martes. Las fuertes medidas de seguridad restringen al máximo la circulación de vehículos y personas.

Luego el presidente hablará con los disidentes, que el domingo, horas antes de la llegada su llegada a la isla, enfrentaron una ola de arrestos temporales tras una protesta.

"Con este encuentro el presidente Obama va a transmitir o a expresar un claro mensaje de reconocimiento humano y de apoyo a nuestros pacíficos esfuerzos", dijo a la AFP Elizardo Sánchez, de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional.

Obama y Castro anunciaron en diciembre de 2014 la normalización de sus vínculos, tras medio siglo de enfrentamiento de la Guerra Fría. El 20 de julio de 2015 restablecieron las relaciones diplomáticas, rotas desde 1961.

El viaje de Obama a Cuba, con su esposa Michelle y sus hijas Malia y Sasha, es una coronación simbólica de ese proceso.

Cambios

Obama y Castro se comprometieron a profundizar la relación de sus países, poniendo a un lado sus diferencias.En una reunión el lunes, en el emblemático Palacio de la Revolución, abordaron los temas sensibles de la relación, y uno de ellos, el respeto a los derechos humanos, saltó al debate público dentro de Cuba.

Después del episodio del domingo, Berta Soler, presidenta de la organización Damas de Blanco, denunció nuevas detenciones y dijo que intentará asistir al encuentro con Obama, pese a que la sede de la organización está bajo vigilancia policial.

"Voy a intentar salir para allá, vamos a ver si me dejan llegar", comentó a la AFP.Durante la rueda de prensa conjunta que dio con Obama, Castro, visiblemente agitado, negó que en Cuba haya presos políticos. La conferencia fue transmitida en directo por la TV cubana.

"Dame la lista ahora mismo de los presos políticos para soltarlos, menciónala ahora", exclamó Castro.Pese a la tensión de ese intercambio, el mismo hecho de ofrecer una conferencia de prensa conjunta en La Habana significó un cambio, según Obama.

"La rueda de prensa es quizás la primera vez en que Raúl Castro ha estado frente a la prensa, no solo la de Estados Unidos, sino la de Cuba, y ha respondido preguntas", comentó más tarde Obama en una entrevista con la cadena ABC.

"Esto nunca habría pasado si no hubiésemos cambiado nuestra política", añadió.Obama ha aprovechado su visita a La Habana para subrayar ese cambio. "El objetivo del diálogo sobre derechos humanos no es que Estados Unidos le dicte a Cuba cómo debe gobernarse, sino asegurarnos de que tenemos una conversación franca, honesta sobre este tema, y de que podamos aprender los unos de los otros", dijo.

Sobre el embargo que Estados Unidos impuso a Cuba en 1962, Obama aseguró que "va a terminar", aunque matizó "lo que no sabemos es cuándo". Pese a que Obama ha emitido decretos para aliviar el embargo, solo el Congreso dominado por la oposición republicana puede levantarlo. "Le dije (a Raúl Castro) que durante 50 años usaron el discurso de la agresión de Estados Unidos, o de sus intenciones en cambiar el régimen, como excusa para no permitir la disidencia en Cuba", indicó Obama.

"Pero con la normalización de relaciones esa excusa desaparece. Le dije que no podemos forzar los cambios en Cuba, pero lo que sí podemos hacer y seguiremos haciendo es defender los derechos que consideramos universales", añadió.

Como epílogo feliz de esta inédita visita, la familia Obama debe acudir este martes a un partido de béisbol entre la selección de Cuba y los Tampa Bay Rays, de las Grandes Ligas, en el que se espera que también esté Raúl Castro.

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