Los herederos de la revolución cubana, el relevo de los Castro

El fallido proceso de acercamiento con Estados Unidos y la apertura económica de la isla son algunas de las dificultades a las que se enfrenta la nueva cúpula de líderes cubanos que reemplazará la era de Raúl

El próximo 19 de abril, el actual presidente de Cuba, Raúl Castro, deja el poder tras más de una década como jefe de Estado de la isla. En su reemplazo surgen figuras dentro de las filas del Partido Comunista de Cuba (PCC) que si bien no participaron en la revolución cubana, han recalcado un claro mensaje de continuismo.

La figura que previsiblemente asumiría la presidencia cubana, en reemplazo de Raúl, es el vicepresidente Miguel Díaz-Canel, de 57 años. Pocos son los que tienen dudas de que el elegido será Díaz-Canel, número dos del Gobierno desde el año 2013.

CAMBIO

Raúl Castro abandonará la presidencia el próximo 19 de abril

El 18 abril dará inició la sesión de la Asamblea Nacional cubana para elegir al nuevo jefe de Estado de la isla caribeña.

La figura que previsiblemente asumirá la presidencia cubana es el vicepresidente Miguel Díaz-Canel, de 57 años.

Oriundo de Santa Clara, Díaz-Canel es recordado por su gestión como primer secretario del PCC durante la crisis de 1990. A su vez, estuvo a cargo del Ministerio de Educación Superior entre los años 2009 y 2012; al año siguiente, fue elevado al rango de ‘número dos' en el gobierno de Raúl, según reporta la agencia Efe .

De convertirse en el nuevo presidente de Cuba, se prevé un continuismo de las políticas de su predecesor, el cual en sus doce años de gobierno acometió un proceso de actualización económica e institucional del modelo socialista cubano.

Para el catedrático de la Universidad de Texas Arturo López Levy, la futura política exterior cubana será continuista, ‘dado que se enfrenta a un contexto internacional que no cambia y se retienen las bases programáticas de la política exterior de Cuba dictada por los intereses y valores del Partido Comunista'.

Un segundo rostro dentro del PCC es el canciller Bruno Rodríguez, de 60 años, el cual preside el Ministerio de Exteriores desde 2009. Entre sus logros está su participación en la reanudación de los nexos diplomáticos con Estados Unidos (EE.UU.) y la firma en 2017 de un acuerdo bilateral con la Unión Europea.

Otras caras de relevo generacional en las estructuras del poder han sido dirigentes del PCC como el primer secretario de Santiago de Cuba (este), Lázaro Expósito (63 años); el de Camagüey (centro), Jorge Luis Tapia (55 años), o la de La Habana, Mercedes López Acea, muy populares por sus gestiones en sus respectivas provincias.

PROBLEMAS ECONÓMICOS

Quien finalmente sea el reemplazo de Raúl Castro hereda un escenario complicado, con apreturas económicas empeoradas por la crisis en Venezuela, los errores internos de gestión, el fallido deshielo con Estados Unidos y un enquistado enfrentamiento con la Organización de Estados Americanos (OEA), el cual se ha empeorado tras el ascenso de gobiernos conservadores en Latinoamérica.

El exdiplomático cubano y analista Carlos Alzugaray dijo a Efe que Cuba debe apostar por la ‘difersificación de sus relaciones económicas externas'.

Esto significa evitar depender de subsidios, como ocurría cuando recibía apoyo de la extinta Unión Soviética, o como sucede actualmente, depender de la importación del petróleo de Venezuela, aliado cubano.

Alzugaray destaca que Raúl es crítico de esa ‘mentalidad', la cual supone dar por hecho que las alianzas ideológicas y gubernamentales traerán consigo frutos económicos.

No obstante, ‘eso no ha pasado', afirmó Alzugaray, quien citó las estrechas relaciones políticas con China, que no han supuesto ‘grandes inversiones' del gigante asiático en Cuba, donde su presencia es casi anecdótica en comparación con otros países latinoamericanos.

El próximo 18 de abril dará inicio la sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular que estará encargada de elegir al nuevo presidente de Cuba, reporta el diario oficial Granma .

ESPERAN MAYOR APERTURA AL DIÁLOGO PARA CUBA

Amnistía Internacional (AI) confía en que la llegada de un nuevo liderazgo a Cuba abrirá espacios de diálogo, un primer paso para resolver restricciones sobre libertad de expresión y asociación en la isla que repercutirán en otras áreas de los derechos humanos.

‘Si se pueden resolver las restricciones que hemos visto, por más de 50 años, sobre libertad de expresión y asociación, veremos avances en otras áreas de derechos humanos', explicó en entrevista a Efe Louise Tillotson, investigadora de AI.

La investigadora señaló que AI tiene ‘la esperanza de que este cambio en el liderazgo de Cuba, significativo a nivel simbólico e histórico, sea una oportunidad para amplificar el diálogo entre todas las voces'.

Recordó que la ONG que representa tiene más de 50 años documentando restricciones a la libertad de expresión en la isla.

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