Activistas estadounidenses permanecen en embajada de Venezuela en Washington

Tras la salida de los últimos funcionarios diplomáticos venezolanos de la embajada de ese país en Washington, está fue ocupada por miembros de diferentes organizaciones sociales estadounidense que respaldan al Gobierno del presidente, Nicolás Maduro, y que rechazan el ingreso de los representantes del líder opositor Juan Guaidó.

Según reportes de la agencia Efe, parte de la fachada del edificio diplomático fue cubierto con pancartas que rezan "no a la guerra por petróleo", "stop al golpe", "paz" o "no a las sanciones letales".

Otra, con la característica mirada del fallecido presidente Hugo Chávez, observa a los agentes del Servicio Secreto de EEUU que hacen guardia en el exterior del edificio y que no quisieron comentar a Efe el propósito de su misión.

El gobierno de Donald Trump había puesto el día de hoy como fecha límite a los diplomáticos de Maduro para que se fueran, como parte de la ruptura de relaciones entre ambos países luego del reconocimiento de la Casa Blanca a la autoproclamación de Guaidó como “mandatario interino” de Venezuela.

El grupo, que rechaza lo que consideran una política injerencia de EEUU y sus llamados a una posible intervención armada, hizo hoy un llamado a las personas que simpatizan con su causa para llenar esta noche y el día de mañana el edificio y defenderlo así de una posible toma o desalojo.

Desde el interior de la embajada, Linda Helland explicó a Efe que viajó a Washington desde San Francisco (California) para prevenir "una toma ilegal de la embajada y sobre todo prevenir un golpe ilegal contra el Gobierno electo de Venezuela".

"Esto se parece al inicio de septiembre de 1973, justo antes del golpe patrocinado por Estados Unidos en Chile (contra Salvador Allende) que llevó a una masacre, solo que entonces tenía cinco años y no pude hacer nada", dijo Helland.

Entre tanto, una de las abogadas del grupo, Mara Verheyden-Hilliard, que trató de tranquilizar a los asistentes citando el derecho internacional ante los rumores que circulan de que las autoridades estadounidenses desalojaran el edificio y arrestaran a los que se resistan.

"Todo el mundo que está aquí, está aquí legalmente invitado por las personas legalmente a cargo de este edificio, propiedad del Gobierno de Venezuela", dijo Verheyden-Hilliard.

A mediados de marzo, el enviado de Guaidó en Washington, Carlos Vecchio, reconocido por Trump como legítimo embajador de Venezuela en EEUU, hizo públicas sus intenciones de hacerse con el control de la embajada en las "próximas semanas".

"Vecchio no podría tomarse ni un McDonald's sin Trump", dijo hoy Medea Benjamin, una de las promotoras de la protesta y miembro del colectivo Code Pink.

Vechio ocupó con el visto bueno de la Casa Blanca tres edificios diplomáticos venezolanos: dos agregadurías militares en Washington y el consulado en Nueva York; una situación denunciada por Caracas como “violatoria” del derecho internacional y de las convenciones que regulan las representaciones diplomáticas en el mundo.