La última colonia en África

La semana pasada, el monarca Mohamed VI de Marruecos afirmó que había llegado la hora de afrontar a los “adversarios de la integridad territorial”. En un discurso con motivo del 34 aniversario de la Marcha Verde, tras la cual Marruecos se anexionó Sahara Occidental, antigua colonia española al sur del territorio marroquí, el rey se mostró dispuesto a no “renunciar ni a un grano de arena” del territorio saharaui. En entrevista exclusiva con La Estrella , el embajador de la República Árabe Saharaui en Panamá, Ali Mahmud, expone la situación de los saharauis, un pueblo árabe de habla española, la mayoría de los cuales pasaron de vivir bajo dominación española a vivir o bajo ocupación marroquí o en el exilio, sin tener, hasta hoy, la oportunidad de la autodeterminación.

El único obstáculo que impide que los saharauis tengan una soberanía total del territorio es la ocupación de una parte del territorio por Marruecos que, como país vecino, obstaculiza la aplicación de todas las resoluciones de las Naciones Unidas.

El pueblo de Sahara Occidental, durante la dominación colonial española (hasta 1975), exigía la autodeterminación y la independencia, como todas las colonias. Al igual que otras colonias africanas, cuando no se pudo conseguir por la vía pacífica, tuvo que crear lo que es un movimiento de liberación: el frente POLISARIO (Frente para la liberación de Saguia el Hamra y Río de Oro).

En 1976, España deja el territorio a Marruecos y Mauritania (los países vecinos). Se firma un acuerdo pirata, porque no fue reconocido ni por la ONU, según el cual el norte (de Sahara Occidental) se le cedía a Marruecos y el sur a Mauritania. Y la guerra continuó. El frente POLISARIO no tuvo más remedio que seguir luchando contra los nuevos colonos.

Con la retirada española, sin embargo, el frente POLISARIO proclamó la República Árabe Saharaui Democrática. Y los países africanos, y Panamá también, empezaron a reconocerlo.

Sí, en 1979, llegamos a un acuerdo con el gobierno mauritano en el que Mauritania se retira de la parte sur que ocupaba, y reconoce a la República Saharaui como un Estado independiente. Pero inmediatamente cuando Mauritania se retira, Marruecos ocupa la otra parte. Cuando al principio sólo reivindicaba parte del territorio, ahora dice que también la parte que “correspondía a Mauritania” es marroquí.

La única argumentación que todo mundo conoce son los intereses económicos.

El Sahara Occidental es llamado el Kuwait de África del Norte, al hacer referencia a las riquezas. Tiene el fosfato y las prospecciones que se han hecho en la época española dejan claro que hay petróleo también. Uno de los recursos naturales más importantes es la pesca. El Sahara tiene 1,500 kms de costas… y entre Sahara Occidental y las Islas Canarias existe un banco muy rico en variedades de pesca.

Existen acuerdos que Marruecos ha firmado con la Unión Europea (UE) que consiste en que la UE puede enviar sus flotas a pescar. En un principio este acuerdo se limitaba al territorio marroquí. Pero curiosamente, y esta es la UE que vende la imagen de defensor de la legalidad internacional, (Marruecos) ha firmado un acuerdo ahora que emplea una fórmula que dice que las flotas pesqueras europeas pueden pescar en las aguas territoriales marroquíes o “bajo jurisdicción” marroquí. Y es muy claro que se refieren al territorio saharaui.

En total hay más de 82 países que reconocen la República Saharaui, incluyendo Panamá y los países africanos.

Ningún país del mundo reconoce la soberanía Marroquí sobre el Sahara Occidental. Pero Marruecos tiene grandes protectores, especialmente en el Consejo de Seguridad. Cualquiera resolución que no le conviene a Marruecos no puede pasar, o Francia amenaza con imponer el veto. Pero estos países, incluyendo Francia y EEUU, a nivel de la Asamblea General de la ONU, votan anualmente una resolución sobre el Sahara Occidental, en la cual se refleja claramente el derecho de la autodeterminación.

En 1991, la ONU consiguió un alto al fuego entre Marruecos y el frente POLISARIO. La ONU entonces estableció la Misión para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO), para organizar un referendo de autodeterminación. Pero nunca se celebró. Los marroquíes, para obstaculizar cualquier avance, inventaron el problema del cuerpo electoral. Preguntaban, ¿quién iba a votar? Era una manera de imponer sus condiciones.

Afortunadamente, España antes de irse había organizado un censo electoral en el Sahara Occidental y ese censo en su día fue entregado a la ONU. Nosotros y la ONU establecimos que la base de cualquier referendo tenía que ser este censo, un documento oficial. Solamente había que actualizarlo: ver a partir de la realización de este censo, los miembros de las familias en edad para votar y que no figuran en el censo. Entonces los marroquíes dicen que no, “nosotros tenemos muchos saharauis desde hace muchos años que fueron expulsados por las autoridades españolas, y esos saharauis tiene derecho de votar.” Cuando, en realidad, la ONU también había enviado una misión, durante la colonia española, para visitar el Sahara Occidental, Marruecos y Mauritania y tener una idea de los habitantes que estaban refugiados… y se sabe más o menos que numero (de saharauis habían en Marruecos), y era insignificante.

La propuesta marroquí es la autonomía, una propuesta que nosotros rechazamos. No es viable porque cuando se habla de autonomía, se parte de la idea de que Sahara Occidental es parte y sería parte de Marruecos, y ese no es el caso. Para la ONU el Sahara Occidental es una ex colonia española que fue ocupada por Marruecos y se busca una solución en aplicación de las resoluciones y del referendo.

Además las experiencias de las autonomías en el mundo son preocupantes. A Eritrea se le concedió por intervención de la ONU una especie de autonomía con Etiopía. Pasados unos años, Etiopia la revocó y anexionó Eritrea. Y eso provocó una guerra de 30 años y muchos muertos. Marruecos sería peor porque es una monarquía muy arcaica.

Los marroquíes, viendo que no podían controlar al Ejército saharaui, construyeron un muro que divide el Sahara Occidental en dos partes: la parte ocupada (al norte), donde está la riqueza, y la otra parte que es administrada por el frente POLISARIO. Este muro impide cualquier desplazamiento. La ONU, para que haya un contacto entre las familias, organiza visitas entre las dos partes del territorio por vía aérea, porque los marroquíes se oponen a una vía terrestre.

También existe una población de refugiados en Argelia. Desde la invasión marroquí en el 76, han habido más de 260,000 refugiados. Ahora son muchos más. Hay un generación que nació ahí.

Seguimos pidiéndole a la comunidad internacional que asuma sus responsabilidades. Pedimos la aplicación de las infinitas resoluciones de la ONU sobre el Sahara Occidental, que parten de la idea de que fue y sigue siendo una colonia, pendiente de descolonización.