Así lo confirmó el viceminsitro de Finanzas, Fausto Fernández, a La Estrella de Panamá
- 25/05/2014 19:44
El papa Francisco cumplió este domingo 25 de mayo su segundo día de su visita histórica a Tierra Santa en una intensa jornada entre Belén, Palestina, e Israel. En estos lugares abordó temas como la violencia contra los niños, el proceso de paz palestino - israelí, la violencia racial y la unidad de los cristianos.
En Belén fue recibido por las autoridades de gobierno y celebró una misa en la plaza del Pesebre donde recordó a los niños que sufren explotación infantil y que son utilizados como soldados o esclavos.
En Jordania el día anterior, recordó el drama de los refugiados de la guerra en Siria con sus 160 mil muertos; y en Belén se refirió a los miles de emigrantes “que se ahogan en el mar” en busca de otras oportunidades.
A pocos metros del pesebre dijo que hay niños que necesitan ser defendidos y recibidos en el seno materno, en alusión al aborto, dijo que delante de Dios hay que avergonzarse de todo eso.
La plaza estuvo llena de feligreses y muchos portaban banderas y cartelones con enormes mensajes políticos sobre los refugiados. Incluso en la mezquita central de Belén había un afiche grande con fotos de prisioneros palestinos.
Detrás del Altar había un mural gigante, con tres papas peregrinando a Belén y en donde José y María aparecían vestidos como palestinos; José incluso llevaba la Kafia de cuadritos blancos y negros como la que utilizaba Yaser Arafat (1929- 2004).
El papa estuvo acompañado de su amigo el rabino Abraham Skorka y el líder musulmán Omar Abboud, de Argentina. Ellos le acompañaron en la cita con el presidente palestino, Mahmoud Abbas. Francisco invitó al Presidente israelí Shimon Peres y a Abbas al vaticano a rezar por la paz.
El papa se acordó de los cristianos de Nazaret y Galilea y rezó para ellos Regina Coeli, “mi pensamiento va espontáneamente a Nazaret, que espero poder visitar, si Dios quiere, en otro ocasión”.
El papa fue recibido en el Aeropuerto Ben Gurion , en las afueras de Tel Aviv, por el presidente Peres, y por el primer ministro, Benjamín Netanyahu, dirigentes políticos y del ejercito.
En en su discurso el Papa condenó el ataque que costó la vida a tres personas en el Museo Judío de Bruselas hace pocos días e hizo una condena enérgica del antisemitismo.
Recordó que mañana visita el museo del Holocausto Yad Vashem, en Jerusalén, en recuerdo de los 6 millones de judíos víctimas. El Holocausto, dijo es una "tragedia que se ha convertido en símbolo de hasta dónde puede llegar la maldad del hombre”.
Mañana lunes se entrevistará con Netanyahu y Peres en su residencia presidencial en Jerusalén y partirá a Roma en la tarde.