Cuatro claves para entender las elecciones para el Parlamento Europeo

Actualizado
  • 25/05/2019 02:04
Creado
  • 25/05/2019 02:04
Más de 470 millones de ciudadanos europeos irán a las urnas hasta el 26 de mayo para renovar una nueva Eurocámara, marcada por la desaceleración económica, la crisis migratoria, el ‘brexit' y el avance de la ultraderecha

Desde este miércoles arrancó una intensa jornada electoral en el viejo continente para renovar los cargos del Parlamento Europeo.

Desde el 23 hasta el 26 de mayo, más de 427 millones de ciudadanos europeos deben decidir en los 28 países miembros de la Unión Europa (UE) unos 751 escaños del Europarlamento para el periodo 2019-2024.

Siendo el noveno comicio de su tipo desde que el primero se realizara en 1979, la UE enfrenta estas elecciones en medio de tensiones y diferencias cada vez más marcadas entre los Estados del bloque.

La crisis migratoria, el auge de las fuerzas de extrema derecha, la acelerada degradación de la calidad de vida de la población, el ‘brexit' y la necesidad de alternativas al actual modelo comunitario son algunos de los desafíos que enfrenta la UE.

¿De qué sirve el Parlamento Europeo?

Como una de los principales pilares institucionales de la UE, la Eurocámara es un órgano fundamental en la arquitectura comunitaria al tener las funciones de aprobar, rechazar o modificar normativas que obligan a todos los miembros de la unión. Igualmente, el hemiciclo debe dar luz verde al presupuesto de la UE y a cualquier tratado que suscriba el bloque.

Los otros dos organismos son el Consejo de Europa conformada por los gobiernos electos de los países miembros, estos defienden allí sus intereses nacionales. El otro es la Comisión Europea, también con participación de todos los Estados pero orientado a proteger los intereses de la UE como bloque.

En tanto, el Parlamento Europeo estaría representando a los ciudadanos que, pese a ser el más diverso y representativo de las expresiones políticas en la Unión, es el que menos poder tiene frente a los otros organismos, al carecer de iniciativa legislativa y solo poder discutir los asuntos propuestos por la Comisión.

Temas importantes son tratados por el hemiciclo: la política agraria común y la prohibición del glifosato, normativas ambientales como la utilización de plásticos de un solo uso o el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos son algunos de estos.

En asuntos vitales como la política monetaria o fiscal de la UE —tópicos que han generado agrias discrepancias entre los miembros de la unión—, la Eurocámara no tiene un papel determinante.

Votantes y representación

Al estar repartido los escaños proporcionalmente a la población de cada país, las naciones con más habitantes mantienen una mayor número de puestos en el Parlamento.

Mientas que países como Alemania (con 96 diputados), Francia (74), Italia (73), el Reino Unido (73) y España (54) agrupan el mayor número de escaños, al otro extremo pequeños Estados como Malta, Luxemburgo o Chipre tiene una representación mínima de seis escaños.

Como la mayoría de la instituciones parlamentarias, el hemiciclo europeo se organiza en bloques por afinidad política-ideológica.

El principal grupo parlamentario es el Partido Popular Europeo, frente de centro derecha liderado por fuerzas como la Unión Demócrata Cristiana de Alemania, partido de la canciller alemana Angela Merkel. En la actual legislatura posee 217 diputados.

El segundo grupo con 186 miembros es la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas, bloque de corte socialdemócrata del que forman parte el Partido Laborista británico, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y otros.

Le siguen con 70 escaños los Conservadores y Reformistas Europeos, que representan uno de varios sectores de la derecha euroescéptica.

Luego con 68 diputados está la Alianza de Demócratas y Liberales por Europa, otra expresión de derechas que aglutina a fuerzas conservadoras de partidos minoritarios en sus países.

Otras facciones organizadas en la Eurocámara son: el Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea / Izquierda Verde Nórdica con 52 escaños (socialista y comunistas); el Grupo de los Verdes / Alianza Libre Europea (socialdemócratas y ecologistas) también con 52 espacios; Europa de la Libertad y la Democracia Directa, también derecha euroescéptica con unos 41 diputados en su mayoría sin partido político; y el bloque de Europa de las Naciones y de las Libertades, conformado por partidos de extrema derecha, tiene 37 representantes.

Extrema derecha

Son precisamente estas fuerzas de las que se espera aumenten su presencia en el Europarlamento, restándole votos a los partidos de centro derecha.

De acuerdo con un informe sobre la proyección del voto publicado a mediados de abril por el Parlamento Europeo, el Partido Popular Europeo perdería cinco puntos frente al bloque de ultraderecha, aunque sin alterar significativamente la correlación de fuerzas entre los socialdemócratas y la centro derecha, fuerzas que por el momento dominan el hemiciclo.

En busca de potenciar ese avance de la fuerzas derechistas mayoritariamente xenófobas, figuras políticas como el vicepresidente italiano y líder de la Liga Norte, han impulsado las últimas semanas acercar expresiones afines en la UE como el partido francés Agrupación Nacional —ex Frente Nacional— de Marine Le Pen, el partido Alternativa Por Alemania y el Partido de la Libertad de Austria, estos últimos señalados de tener en sus filas expresiones neonazis.

Anteriormente fuerzas minoritarias en sus países, estos han mantenido un consistente avance electoral en toda la UE, destacando por algunos analistas no solo la profundización de posiciones cada vez más extremas contra los derechos de las mujeres, los colectivos LGBT y otras minorías étnica, religiosas y los migrantes, sino también el incremento de su caudal de votos en una parte de la clase trabajadora europea.

Por el momento, el principal reto de la ultraderecha será unificar el archipiélago de colectivos en uno solo bloque que permita superar las diferencias en cuestiones de política exterior, que van desde la relación con Rusia y EE.UU. hasta el proteccionismo en la economía.

De alcanzar el 30% de la representación parlamentaria, tendrán un margen para negociar con los populares europeos (centro derecha) e impulsar más la agenda conservadora dentro de la UE.

Crisis del ‘brexit'

Como un elemento ineludible en la discusión del futuro del bloque comunitario, la imposibilidad del Reino Unido para salir de la UE ha dejado en ascuas —entre otras cosas— la distribución de los escaños.

Propuesto para abandonar la UE el pasado 29 de marzo, los británicos no han podido alcanzar una acuerdo de divorcio en su Parlamento, llevando a Londres a pedir una prórroga a Bruselas, permaneciendo en la unión y, por tanto, obligado a participar en los comicios europeos.

En caso de ocurrir finalmente el ‘brexit', los 73 escaños correspondientes al Reino Unido tendrán que distribuirse entre los otros países con excepción de 46 de estos que se tendrán para posibles ampliaciones de la UE.

La renuncia de la primer ministra británica, Theresa May, presentada este viernes ante el fracaso de su proyecto de ‘brexit' abre un panorama de mayor incertidumbre y augura la posibilidad de un ‘brexit duro' —un escenario no deseado por Bruselas— ante la posibilidad de que partidarios de esta opción dentro del Partido Conservador, colectivo de la exprimera ministra, sean quienes sustituyan a May.

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