UNICEF condena el ataque a una guardería tailandesa e incide en que estos centros deben ser refugios seguros

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha mostrado su firme condena por el ataque registrado este jueves contra una guardería de Tailandia en el que han fallecido al menos 35 personas, 24 de ellas niños, y ha recordado que este tipo de centros deben ser "refugios seguros" para los menores.

"Los centros de desarrollo de la primera infancia, las escuelas y todos los espacios educativos deben ser refugios seguros para que los niños y niñas pequeños aprendan, jueguen y crezcan durante los años más críticos de su desarrollo", ha destacado el organismo en un comunicado.

Así, UNICEF ha trasladado "sus más sentidas condolencias" a las familias de los fallecidos y heridos y ha asegurado unirse al luto del resto de la sociedad tailandesa, compartiendo también el deseo de que los afectados "reciban el apoyo adecuado y oportuno".

Finalmente, el órgano de Naciones Unidas ha hecho un llamamiento a la ciudadanía y a los medios de comunicación para que se abstengan de publicar o compartir imágenes y vídeos relacionados con el suceso, pues "puede afectar negativamente a los niños, las familias de las víctimas y sus seres queridos".

Por su parte, la ONG World Vision se ha unido a la condena de lo ocurrido a la par que ha incidido especialmente en los futuros traumas que este tipo de sucesos deja en los jóvenes que se ven involucrados.

"Esta violencia no sólo roba vidas jóvenes, sino que deja un saldo devastador de traumas en aquellos que tanto los querían", ha dicho el director de la ONG en Tailandia, Sarawut Rachasrimuang, quien ha llamado a garantizar la seguridad en las guarderías.

La Policía Nacional de Tailandia ha confirmado la muerte de 35 personas, entre ellas 24 niños, después de que un antiguo agente abriera fuego contra una guardería situada en la localidad de Na Klang, en la provincia de Nong Bua Lamphu, en el norte del país.

El subdirector de la Policía Nacional, Pol Gen Torsak Sukwimol, ha cifrado en quince los heridos, ocho de ellos de gravedad. El hombre ha acudido al centro escolar con un arma y ha abierto fuego sin que por ahora hayan trascendido los motivos.

Se trata del peor tiroteo masivo vivido en Tailandia desde que en febrero de 2020, un soldado abriera fuego dentro de un centro comercial de la ciudad de Nakhon Ratchasima (centro) y matara a 29 personas e hiriera a otras 58 antes de que la Policía pudiera abatirle.