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- 02/02/2014 01:00
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SAN SALVADOR. Actual vicepresidente, Sánchez Cerén fue uno de los diez miembros del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda) que firmaron con el gobierno los acuerdos de paz en 1992, poniendo fin a una cruenta guerra civil de 12 años que dejó unos 75,000 muertos. De padre carpintero y madre vendedora de mercado, el aspirante presidencial del FMLN nació en el seno de una familia católica el 18 de junio de 1944 en Quezaltepeque, 25 km al norte de San Salvador. Con encendidos discursos en plazas y parco ante cámaras, como vicepresidente del primer gobierno de izquierda de El Salvador (2009-2014), encabezado por Mauricio Funes, Sánchez Cerén se proyectó alentando programas sociales en educación. ‘Nos hemos ganado el derecho de gobernar cinco años más’, proclama el candidato izquierdista, al afirmar que ha ‘luchado toda la vida’ por los pobres que hoy son el 40,7% de los 6,2 millones de salvadoreños.
MAESTRO COMBATIVO
Siempre fue un joven dedicado al estudio y a los 19 años se graduó de docente. Trabajó en escuelas del departamento de La Libertad, donde constató la pobreza que agobiaba a las poblaciones rurales y las penurias del gremio docente, y comenzó su militancia sindical. En un centro escolar de su natal Quezaltepeque conoció a su esposa, Margarita Villalta, una instructora de cachiporras con quien vive desde hace 45 años y tuvo cuatro hijos.
A finales de los años 1960, integró el directorio de la Asociación Nacional de Educadores Salvadoreños (ANDES) que con las huelgas de 1968 y 1971 lograron mejoras sociales, como en el campo de la salud. A inicios de la década de 1970, se incorporó a la base social de las Fuerzas Populares de Liberación (FPL) y en 1978 pasó a la vida clandestina de las guerrillas, que en octubre de 1980 fundaron el FMLN para iniciar la lucha armada en busca del poder. Como uno de los cinco miembros de la comandancia general del FMLN, sorteó la mayor parte de la guerra en las montañas de Chalatenango (norte), escenario de fuertes combates con el ejército. Su ascenso como máximo dirigente de las FPL, que aglutinaba al 60% de los combatientes del FMLN, ocurrió tras el asesinato en Managua en 1983 de la segunda al mando de la organización, la comandante Ana María, y del posterior suicidio de Salvador Cayetano Carpio, acusado de esa muerte.
Juan García, un miliciano que acompañó al comandante ‘Leonel Gónzalez’ en el frente de guerra, lo describió a la AFP como una persona ‘ordenada, seria, solidaria, cautelosa, de pocas bromas y sin líos de mujeres’.
EN LA PAZ... EL POLÍTICO
Muchas veces debió salir de la montaña para dirigirse a países de la región donde se negociaba la paz. El 16 de enero de 1992, en el castillo de Chapultepec, en México, fue uno de los firmantes de los acuerdos.
En el poblado El Paisnal, 38 km al norte de San Salvador, supervisó la destrucción de fusiles, un paso previo para legalizar al FMLN como partido político en diciembre de 1992. Durante los comicios de 2000 ganó una diputación y fue reelegido por dos períodos hasta que en 2009 fue electo vicepresidente. Como ministro de educación ad honorem estimuló el plan ‘Vamos a la Escuela’, de suministro de alimentos a los centros públicos; pero el más apreciado es el programa ‘Paquetes Escolares’, que entrega gratis zapatos, uniformes y útiles a los escolares. Para no dejar en el olvido la lucha revolucionaria, en 2008 publicó su libro autobiográfico Con Sueños se escribe la vida, en el cual sostiene que mantener la memoria histórica ‘es una necesidad ética y social’. También ha escrito La guerra que no quisimos, El País que quiero y El Bien Vivir en El Salvador.