Así se fugó el narco más narco de Ecuador ¿Dónde está?

Según los registros del centro penitenciario, el recluso debía ser trasladado al consultorio médico del penal junto a otros cuatros. Él estaba en al pabellón 12.

Fede estaba vestido con uniforme militar cuando se escapó de la cárcel el pasado viernes. El jefe narco con antecedentes de asesinato, robo y posesión ilegal de armas, Federico Gómez Quintín, salió por la puerta principal de la Penitenciaria del Litoral, la cárcel más violenta de Ecuador.

Desde hace más de un año, las Fuerzas Armadas mantienen el control absoluto del penal, por orden del Gobierno, con un régimen de mano dura que ha sido cuestionado por denuncias de tortura, tratos crueles y excesos en el uso de la fuerza. A pesar de ese blindaje militar, ese día uno de los presos más peligrosos del país se escapó sin disparar una sola bala”, reseña El País.

Según los registros del centro penitenciario, el recluso debía ser trasladado al consultorio médico del penal junto a otros cuatros. Él estaba en al pabellón 12. En el trayecto fue desviado hacia otro punto del recinto. La bitácora de ingreso fue alterada y las cámaras de de seguridad fueron apagadas.

El presidente Daniel Noboa reconoce que fue una fuga meticulosamente planeada, pero no puedo haberse ejecutado sin la complicidad de los custodios. No fue un “descuido”, dijo, sino “complicidady declaró a Fede objetivo militar para capturarlo a cualquier costo.

Esto no es solo una fuga. Es traición. Y la traición se reprime”, escribió el mandatario en X, quien pidió que se aprehendiera a todo el personal de la Penitencia que se sospeche estuvo involucrado en el escape del delincuente. Terminaron procesados por la evasión 19 militares, dos civiles del SNAI —el servicio a cargo de las cárceles— y un preso.

De acuerdo con El País, no es la primera vez que la seguridad del Estado queda en evidencia ante una fuga de alto perfil. En enero de 2024, durante un operativo militar en la cárcel Regional de Guayaquil, se descubrió que José Adolfo Macías, alias ‘Fito’, líder de la banda criminal Los Choneros, no estaba en su celda. La administración de Noboa tardó días en confirmar su ausencia, y hasta hoy, 17 meses después, sigue prófugo.

La fuga de Fede ocurre en uno de los momentos más críticos para la seguridad en Ecuador. El país se mantiene bajo un régimen permanente de excepción decretado por el Ejecutivo, con las Fuerzas Armadas desplegadas en distintos frentes, pero sin lograr resultados contundentes.

Aunque la Asamblea ha aprobado ocho leyes impulsadas por el Gobierno para reforzar la lucha contra el crimen organizado y ampliar la participación militar en la seguridad interna, los homicidios, secuestros y extorsiones continúan en aumento, alcanzando la alarmante cifra de 4.000 casos. Al mismo tiempo, crecen las sospechas sobre posibles vínculos entre miembros de la fuerza pública y las mafias.

Frente a este nuevo revés para su política de seguridad, el Ejecutivo ha optado por endurecer su discurso. Ofreció una recompensa de un millón de dólares a quien aporte información que permita ubicar a Fede, y otro millón al militar o policía que logre capturarlo, vivo o muerto.

Federico Gómez Quintín, conocido como Fede, no es un desconocido para las autoridades. Se le relaciona con Los Águilas, una facción de Los Choneros, considerada una de las organizaciones criminales más poderosas del país.

Su arresto más reciente ocurrió hace apenas cinco meses, en una vivienda donde la Policía decomisó cerca de una tonelada de cocaína. Pero su nombre ya figuraba en expedientes policiales.

Meses antes, había sido capturado en una narcofiesta en Guayaquil, donde participaron varios líderes de bandas criminales. Aquel operativo terminó en un tiroteo y, pocos días después, varios de los detenidos —entre ellos Fede— quedaron en libertad. Hoy, nuevamente, está prófugo.

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